Por fin pudimos ver vestirse de corto a John Wall en un partido oficial de la NBA. El ahora jugador de los Rockets llevaba 735 días sin hacerlo, es decir, habían pasado ya 2 años sin que el base hubiera competido en temporada regular.
Wall cambió de aires hace poco pasando de Wizards a Rockets en un intercambio con Russell Westbrook y después protagonizó una pretemporada muy prometedora, una pretemporada en la que se le vio rápido, ágil, explosivo, conservando las cualidades que le hicieron All-Star antaño, pero había que ver cómo respondía ya en un partido oficial, por mucho que este inicio de temporada está siendo casi una prolongación de la corta pretemporada de este año.
Y llegó el momento. Wall salió de inicio en el Rockets-Kings, como si fuera un regalo de fin de año, justo el 31 de diciembre firmó su regreso a las cifras oficiales de la NBA.
Se le vio bien, más aún para venir de una lesión de Aquiles, y su equipo ganó. Primera victoria de los Rockets en la temporada (marca de 1-2), triunfo por 122-119 ante los Kings con 22 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias de Wall. El jugador no tuvo limitación de tiempo en cancha, estuvo en ella 36 minutos y 34 segundos.
Tras el encuentro, sus declaraciones basculaban entre la satisfacción y la ambición: "Hacer 22, 9 y 6 no está mal para ser mi primer partido en dos años. Sé que estaré todavía mejor en el próximo partido", afirmó Wall.
Mientras, su compañero Christian Wood, que volvió a brillar en la cancha, señaló sobre Wall: "Parece que ha vuelto en su modo All-Star".
James Harden lideró el triunfo texano con 33 puntos y DeMarcus Cousins hizo también su debut oficial con los Rockets aportando desde la segunda unidad 8 puntos y 3 asistencias en 14 minutos.