MERCADO NBA

Houston persigue a Ibaka mientras el equipo es un auténtico polvorín

Harden está preocupado, Westbrook quiere irse y Gordon, House, Rivers y Tucker molestos

Ángel Mustienes |

El vestuario de Houston Rockets parece una olla a presión que está a punto de explotar. En ese marco ciertamente volátil, el equipo texano se interesa por Serge Ibaka, jugador que será agente libre en el inminente mercado post-draft.

Afirma el periodista de ESPN Tim MacMahon en el podcast de su compañero Brian Windhorst que Rockets ambiciona conseguir a Ibaka en el mercado libre, pero que su adquisición presenta complicaciones desde el punto de vista salarial, lo que podría hacer que el equipo se centrara en un objetivo más sencillo como es Nerlens Noel, jugador por el que Houston ya mantuvo conversaciones con Thunder en febrero.

Ibaka fue compañero de James Harden y Russell Westbrook en OKC Thunder, lo que ayudaría a facilitar su acomodo en el equipo, aunque visto como andan los Rockets no está claro qué equipo se encontraría Ibaka de llegar a Houston.

El jugador hispano-congoleño se adapta como un guante a la filosofía de los Rockets en los últimos años. Es un interior con gran movilidad que tiene tiro de 3 y que sería ideal para mantener los espacios ofensivos del equipo, a la par que es un buen defensor y un notable protector de la canasta.

Las informaciones que proceden de Estados Unidos nos describen unos Rockets convertidos en una jaula de grillos.

Para empezar, Harden y Westbrook se muestran muy  preocupados por el futuro de la franquicia, incluso Russ podría haber pedido ya su salida del equipo vía traspaso. La marcha de Mike D'Antoni y de Daryl Morey ha puesto a todos sobre aviso y ha incrementado la incertidumbre dentro del vestuario.

Además, The Athletic informa del malestar de jugadores como Eric Gordon, Danuel House o Austin Rivers por sus respectivos roles en el equipo durante la pasada temporada.

Por si fuera poco, P.J. Tucker, un jugador que tuvo un papel importante en la concepción de juego de D'Antoni, está cabreado, según informa también The Athletic, por su situación contractual.

Lo dicho, Houston Rockets parece un polvorín a punto de explotar.