JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2019-2020

Lillard anota 61 puntos en un agónico y crucial triunfo de Portland

Blazers vence 131-134 con Carmelo Anthony como escudero del gran Lillard

Ángel Mustienes |

Restaba 1:29 para el final del partido cuando Damian Lillard lanzó a la desesperada un triple desde 9 metros, el balón fue repelido duramente por el aro en sentido vertical puro hasta superar la altura del tablero para luego caer por efecto de la gravedad hasta depositarse limpiamente dentro del aro.

Ese triple, esa jugada inaudita, esa pequeña carambola circense, resume mejor que nada el estado de gracia de Lillard en el partido contra Dallas, en particular, y en la burbuja de Orlando, en general.

Venía el base de Blazers de meterle 51 puntos a los Sixers y de hacer 3 días antes 45 a los Nuggets. Pues bien, hoy, superándose a sí mismo, le ha metido 61 puntos a Dallas cuando más los necesitaba su equipo, con Spurs y Suns presionando con sendas victorias y con Grizzlies cediendo otro partido más. En ese momento, en el instante en el que Portland podría quedarse con la ventaja del octavo en el play-in, surgió el milagro Lillard arrastrándolo todo y quedándose con la gloria.

Portland tuvo una mala versión de Jusuf Nurkic, que fue eliminado por faltas en la recta final del partido, y una aún peor de C.J. McCollum, que acabó el partido con 2 de 14 en el tiro.

En esa cruda tesitura, Carmelo Anthony respondió con 26 puntos y 8 rebotes, ejerciendo de escudero ideal del imparable Lillard, ¡que acabó con 61 puntos, 8 asistencias y 9 triples! La gran estrella de Blazers anotó 36 de esos 61 puntos en la segunda parte.

Esos 61 puntos igualan el récord que Lillard tenía en la NBA y le llevan a lograr por primera vez 2 partidos seguidos de 50 o más puntos. ¡Es la sexta vez esta temporada que Lillard anota 50 o más!

El base estuvo por encima del 50% en el tiro de campo y en el triple, y sumó 18 libres sin fallo alguno. Peleó hasta la extenuación en una lucha que por momentos pareció que se circunscribía a un duelo Lillard vs. Mavericks. Un hombre contra un equipo. Fue la suya una noche heroica, lisérgica, para enmarcar.

La victoria cayó del lado de Portland. Un triunfo apurado, por 131-134, que vale su peso en oro. Ahora, Trail Blazers arrebata el octavo puesto del Oeste a Memphis Grizzlies. Y el calendario de Portland es bonancible, con los Nets en el punto de mira.

Volviendo al partido ante los Mavs, el dominio del rebote y el control del balón (8 pérdidas por 17 del rival) pudieron con el bombardeo de triples de Dallas (20 anotados con un 45,5% de efectividad).

Excelente el trabajo, especialmente en la primera parte, de la defensa de Portland cerrando las penetraciones de Luka Doncic, con Hassan Whiteside trabajando esta faceta a un buen nivel, nada que ver con su habitual indolencia cuando su mente se desconecta del juego, algo que le suele pasar más de la cuenta.

Kristaps Porzingis, eliminado en el final del encuentro, fue el mejor de Mavericks con 36 puntos y 7 triples anotados de 9 intentos. Espectacular el letón. Luka Doncic, irregular, se fue hasta los 25 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias y Tim Hardaway Jr. aportó 24 puntos.

Pero todo lo que hubieran hecho no hubiera valido de nada, porque del otro lado estaba una bestia llamada Lillard. Esa bestia le ha dado hoy a Portland medio pasaporte para la postemporada.