Sorpresa monumental en el Pepsi Center. Los más de 19.000 espectadores que estaban en la grada se quedaron de piedra. ¡Denver Nuggets perdió por 16 puntos ante los depauperados Golden State Warriors! Ver para creer.
Sin Stephen Curry, sin Klay Thompson, sin Draymond Green... ganaron los Warriors. Y lo hicieron remontando. El equipo de Steve Kerr perdía por 12 mediado el tercer cuarto. ¡Y terminó ganando por 16! Resultado final: 100-116.
Jordan Poole anotó una canasta sobre la bocina del tercer período. Esa cesta adelantaba a Warriors. Con un sorprendente 81-82 se iniciaba el cuarto final. Y en él Golden State se impuso 19-34. Para dejar a todos con la boca abierto. ¡Parcial de la segunda parte: 42-67!
Antes, todo iba por los cauces normales. El partido se había ido al descanso con marcador de 58-49. Con Nikola Jokic ejerciendo liderazgo. Llevaba el serbio ya 10 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias. Luego, Warriors detuvo al All-Star. Y sin él los Nuggets no fueron nada.
Poco importó que Denver dominara el rebote. Con 19 capturas ofensivas. Porque la clave del partido estuvo en el triple. Los locales solo metieron 3 tiros triples (3 de 20); los visitantes encestaron 18. Un abismo.
Lideraron el triunfo Eric Paschall y Andrew Wiggins. El primero hizo 22 puntos (9 en el cuarto final). El segundo sumó también 22 y añadió 10 asistencias.
Los suplentes de Warriors lograron 51 puntos. Y el mexicano Juan Toscano-Anderson volvió a ser titular. Terminó con 8 puntos y 5 rebotes. Jugó 20 minutos.
En Denver, 18 puntos de Paul Millsap y Will Barton. Mason Plumlee hizo 16 más 9 rebotes. ¡Jugando solo 14 minutos! Nikola Jokic acabó con 16 tantos, 13 rebotes y 7 asistencias. Es decir, hizo 6 puntos, 1 rebotes y 3 pases de canasta en la segunda parte. Y Jamal Murray se fue del choque con 3 de 14 en el tiro. Incluyendo un 0 de 6 desde el triple.
En definitiva, noche para olvidar de los Nuggets. Y jornada feliz para estos tristes Warriors.