Apenas pudo jugar 9 minutos. Detroit perdió por lesión a Derrick Rose. Sucedió en el primer cuarto del partido ante Sacramento. Rose estaba brillando en el arranque del encuentro. Llevaba 9 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias.
Fue un mal apoyo tras un salto. Se le dobló el tobillo. Gestos de dolor. No pudo seguir. Se marchó del partido. Y ya no regreso a él.
Preocupación por el tobillo del jugador. Su expediente de lesiones potencia siempre esa preocupación. Los tobillos y, sobre todo, las rodillas arruinaron su rutilante carrera. La carrera del más joven MVP. Luego, ha sabido reconducir esa carrera. Estabilizarla. Con buenos números. Pero lejos de sus alardes de antaño.
El jugador está pendiente de una evaluación médica más exhaustiva. Para saber el alcance exacto de la lesión. Todos esperan que sea lo más leve posible.
Rose lo está haciendo bien en unos Pistons desarmados. Promedia hasta la fecha 18,1 puntos y 5,6 asistencias. En 50 partidos. Rozando el 50% de acierto en el tiro de campo. Es el único gran nombre propio que le queda al equipo (exceptuando el lesionado Blake Griffin).