El último partido jugado por Pau Gasol data del 10 de marzo de 2019. Ha pasado prácticamente un año y la vuelta del jugador a las canchas no se atisba cercana. El mejor jugador español de todos los tiempos se debate entre la recuperación y la retirada.
Pau se sincera en una entrevista concedida en Los Ángeles a la agencia EFE. En ella asegura que tiene ilusión en poder alargar un poquito su carrera, pero en ella también dice que no descarta la retirada.
Sobre esta última posibilidad dice: "Es una posibilidad que está ahí también".
Gasol revela que tuvo un tratamiento celular en el pie lesionado a finales de diciembre, que hace poco pudo por fin dejar las muletas y que sigue caminando con una bota ortopédica sobre la que va cargando poco a poco más peso.
A finales de marzo, el 6 veces All-Star se someterá a una serie de pruebas que indicarán si su rehabilitación va por buen camino.
Lo cierto es que el 2 veces campeón de la NBA no las tiene todas consigo, dado su estado de salud y el hecho de que en julio cumplirá 40 años, pero a la vez no pierde la esperanza.
"Ojalá todo vaya bien y pueda recuperarme pronto", afirma a EFE, añadiendo que está llevando la lesión "con mucha paciencia, intentando ser positivo".
"Espero que el pie se recupere y pueda jugar un poquito más", advierte el internacional español, cuyo objetivo más inmediato sería jugar en Tokio sus quintos Juegos Olímpicos y, si todo marcha muy bien, agotar al menos una temporada más en la NBA.
Porque Gasol tiene "muchas ganas" de volver a la NBA. Con Milwaukee fue un visto y no visto y con Portland ni siquiera ha podido debutar. Es una espinita que tiene Pau y que le gustaría sacarse.
Tras agradecer el apoyo que está recibiendo por parte del seleccionador de España, Sergio Scariolo, y del presidente de la federación de baloncesto, Jorge Garbajosa, Pau es consciente de que está al final del camino.
¿Qué le gustaría hacer después, una vez haya colgado las botas? Lo tiene claro. Sabe que su vida estará ligada al deporte en general y al baloncesto en particular, así como a la salud y a la infancia. Con todo ello ya trabaja en la fundación que impulsa con su hermano Marc.
Mientras tanto, todos los aficionados esperan que llegue la mejor noticia: ver de nuevo a Pau vestido de corto en una cancha.