Los Sixers van a extremar las precauciones al máximo con Ben Simmons. El equipo de Filadelfia se prepara para jugar un tiempo sin su base titular. El regreso del jugador australiano podría retardarse más de lo deseado.
Simmons arrastraba problemas en la espalda y esos problemas se confirmaron en el partido contra los Bucks, encuentro en el que solo pudo jugar 5 minutos antes de retirarse a los vestuarios.
El siguiente partido, ante Hawks, no lo jugó, lo que obligó a su compañero Joel Embiid a exhibierse al máximo hasta meter 49 puntos para que su equipo ganara a Atlanta.
Las pruebas médicas realizadas a Simmons revelan que la lesión se localiza en un nervio de la zona lumbar de la espalda. El jugador será reevaluado en un par de semanas, pero su baja podría ir más allá de esas dos semanas, según afirma Adrian Wojnarowski en ESPN amparándose en fuentes cercanas a la situación.
Ben Simmons tiene 23 años y es una pieza esencial en el presente y el futuro de los Sixers. Por eso, el club va a ir poco a poco con él y no le va a devolver a la pista hasta que no está seguro al 100% de que está recuperado de su dolencia.
El All-Star australiano promedia esta temporada 16,7 puntos, 7,9 rebotes, 8,2 asistencias y 2,1 recuperaciones de balón, además de meter el 58,4% de sus tiros de campo.
Tras un inicio de curso dubitativo, Simmons había empezó a funcionar bastante bien, aunque al equipo no le ha ido tan bien como se esperaba. La lesión llega en un buen momento de juego del jugador.