Los Warriors han hecho oficial algo que se daba por seguro y que era un secreto a voces: Klay Thompson se perderá la temporada al completo. La gravedad de la lesión sufrida por el jugador y las situación del equipo llevaban a esta obligada conclusión.
Golden State descarta un posible regreso de su jugador en la presente campaña, algo que sería doblemente arriesgado y sin sentido si se tiene en cuenta que el equipo es el peor de la temporada y anda ya en busca de una buena recompensa en el draft.
Thompson se lesionó en el sexto y último partido de las pasadas Finales entre Warriors y Raptors. Sufrió una lesión en el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda. Sucedió el 13 de junio y el 2 de julio se sometió a un proceso quirúrgico. Lleva, por lo tanto, más de 8 meses de baja.
La idea de Warriors es que Thompson se reincorpore a la práctica deportiva en el training camp de la próxima temporada. Esto es, Klay va a estar alrededor de 15 meses sin jugar.
El comunicado del club asegura que el escolta ha experimentado avances en su recuperación, pero que esos avances están lejos de devolverle a las canchas en la presente campaña.
Klay Thompson solo se había perdido en sus 8 primeras temporadas en la NBA 26 de los 764 partidos disputados por Warriors entre fase regular y playoffs, una fortaleza que se quebró cuando llevó su cuerpo al límite en las pasadas Finales.