Ricky Rubio se enfrentaba esta noche a su último exequipo, Utah Jazz, y al final se quedó a un paso de ganar. Ese pasito de más lo dio su excompañero Donovan Mitchell, que con 2 tiros libres anotados en el último segundo resolvió el partido.
Al final, triunfo de Utah Jazz en Phoenix por 95-97 que deja a los Suns con 2-2 en la clasificación, habiendo sido esas 2 derrotas por muy estrecho margen.
Rubio tenía un partido emocional hoy y lo resolvió bien a nivel individual. No estuvo brillante, pero sí bien y, sobre todo, fue superior claramente a su sucesor, Mike Conley, que tuvo una noche para olvidar.
Ricky acabó el partido con 10 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias en 28 minutos, muy cerca del triple-doble. Hizo un 4 de 9 en el tiro de campo.
Conley, mientras, acabó con 1 punto, 2 rebotes y 1 asistencia en 20 minutos tras firmar un 0 de 7 en el tiro de campo, uno de los peores partidos que se le recuerda, un encuentro en el que estuvo dominado por las faltas personales. Hizo 2 nada más empezar, la tercera al poco de iniciarse el segundo cuarto, la cuarta en el arranque del tercero... un auténtico desastre.
Lideraron el triunfo de Utah Bojan Bogdanovic, Donovan Mitchell y Rudy Gobert, mientras que el máximo anotador local fue Devin Booker, autor de la falta final que condenó a los suyos.
Eso sí, al final del partido se pudo ver lo mucho que quieren a Rubio sus excompañeros de Jazz. Gestos muy cariñosos de jugadores como Joe Ingles o Rudy Gobert, que entablaron una animada charla con él, y abrazo por sorpresa viniendo por la espalda de Donovan Mitchell. Muy buena química entre todos ellos. Entre la columna vertebral del equipo mormón y el español. Pero ahora a Ricky Rubio le toca remar en otras aguas, las aguas de Phoenix Suns.