Kyle Kuzma es el único superviviente entre la joven hornada de jugadores de Lakers. El resto fueron traspasados a Pelicans por Anthony Davis. Desaparecieron los prometedores Lonzo Ball, Brandon Ingram y Josh Hart. No Kuzma.
Ahora, el alero se prepara para ser la tercera estrella de Lakers. Tras los intocables LeBron James y Anthony Davis. Teniendo en cuenta las dudas físicas en torno a DeMarcus Cousins. Y cree Kuzma que está preparado para asumir esa función.
"No siento presión, pero creo que soy capaz de ser esa superestrella", ha dicho a ESPN.
El alero afirma que sigue mejorando. "Trabajo mucho y mi progresión muestra que puedo hacerlo".
Uno de sus objetivos será seguir trabajando el tiro. Pero, sobre todo, mejorar en defensa.
Kuzma tiene 24 años. Lleva 2 en la NBA. Los 2 con Lakers. La pasada campaña promedió 18,7 puntos en 70 juegos.