Damian Lillard acaba de firmar una enorme extensión de contrato con Blazers. La prolongación abarca 4 años, desde 2021 a 2025, un acuerdo que sumado a los 2 cursos que le quedan de su actual contrato le llevarán a cobrar 257 millones de dólares en los próximos 6 ejercicios.
La extensión (2021-2025) incluye una opción de jugador en su último año de contrato. Es una prolongación de 196 millones de dólares por 4 temporadas. Y es ahí donde Lillard ha batido todos los récords convirtiéndose en un pionero en la NBA en materia salarial.
Porque Lillard es el primer jugador en la historia de la liga que ha firmado un contrato que incluye una temporada con un salario de 50 millones de dólares. En realidad son 2 las campañas. El acuerdo fija un sueldo de 50,75 millones de dólares en el curso 2023-2024 y otro de 54,25 millones de dólares para la temporada 2024-2025, que es opción de jugador.
Son cifras mareantes para un jugador de 28 años que si agota por completo su acuerdo podría cobrar esos 54,25 millones estando cerca de cumplir los 35 años.
Todo ello en un equipo que tiene el más alto compromiso salarial de toda la NBA a día de hoy de cara a la próxima temporada, 145,36 millones, a pesar de que parece prácticamente inviable que pueda repetir su increíble acceso a las Finales del Oeste.
Portland tiene a 17 jugadores en nómina con contratos garantizados, aunque 3 de ellos (Andrew Nicholson, Anderson Varejao y Festus Ezeli) no están desde hace tiempo en el equipo. Entre todas esas nóminas, la del líder, Lillard, reina de forma apabullante. Lo hace ahora y lo hará en el futuro salvo sorpresas.