JORNADA NBA / PLAYOFFS 2019-finales este

Brook Lopez emerge en el triunfo de Milwaukee sobre Toronto

Lopez y Lowry se convierten en factores X en el duelo entre Antetokounmpo y Leonard

Los Bucks se imponen 108-100 tras un gran último cuarto para situarse 1-0 en la final del Este

Ángel Mustienes |

Ni Giannis Antetokounmpo ni Kawhi Leonard, los factores X del primer duelo entre Bucks y Raptors fueron el local Brook Lopez y el visitante Kyle Lowry. Giannis y Kawhi brillaron, claro está. No podía ser de otro modo. Pero no fueron decisivos.

Ganó Milwaukee 108-100 gracias a un gran último cuarto. Lo hizo tras estar por debajo en el marcador durante prácticamente los tres primeros cuartos íntegros. El 32-17 del cuarto final comandado por Brook Lopez dio el triunfo a los de Mike Budenholzer en el primer partido de las Finales del Este.

Lopez emergió a lo grande. Toronto casi siempre tuvo el control en anteriores eliminatorias sobre pívots dominadores como Nikola Vucevic o Joel Embiid, pero al equipo canadiense le fue más difícil controlar a un pívot como Lopez, alérgico a la pintura en su yo cotidiano y propenso a jugar en un mundo perimetral.

El jugador de padre cubano metió 13 puntos en el decisivo cuarto final para terminar con 29 tantos, 11 rebotes, 4 tapones y 4 triples, su mejor actuación de siempre en los playoffs.

Además, Lopez resultó decisivo en la recta final. Un mate y un triple suyos pusieron el 104-100 que abrió brecha, para terminar Milwaukee ganando gracias a los libres de Eric Bledsoe y Khris Middleton, dos jugadores que decepcionaron profundamente. Milwaukee terminó el partido con un parcial de 10-0 para vencer 108-100.

Giannis Antetokounmpo acabó con 24 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias, Malcolm Brogdon mostró su recuperación con 15 puntos en 25 minutos y Nikola Mirotic añadió 13 tantos y 6 rebotes en otros 25.

En las filas de Toronto, espectacular partido de Kyle Lowry, que mostró su mejor versión con 30 tantos, 8 rebotes y un increíble 7 de 9 desde el triple. Kawhi Leonard firmó 31 puntos y 9 rebotes con 10 de 26 en el tiro y Pascal Siakam añadió 15 tantos con un horrible 6 de 20 en el tiro de campo tras empezar muy bien en el primer cuarto.

Además, 6 puntos, 12 rebotes y 5 asistencias de un Marc Gasol que hizo un notable partido en aspectos generales, aunque se encasquilló en el tiro (2 de 11) errando un lanzamiento importante en la recta final del choque. Y 4 puntos en 17 minutos de un Serge Ibaka que fue de más a menos.

Los locales atraparon 15 rebotes ofensivos y pusieron 11 tapones para ganar un partido en el que casi siempre fueron a remolque a partir de un fabuloso cuarto inicial de Toronto.

En ese cuarto de arranque, los de Ontario ganaron 23-34 con una canasta final sobre la bocina de Ibaka. Metieron los Raptors 6 triples en los primeros 8 minutos del partido. Anteto había empezado el partido a mil, pero la defensa de Toronto había sabido pararle los pies después. Todo funcionaba en el equipo canadiense.

Y así siguió en el segundo cuarto, 28-40 para Toronto al poco de empezar hasta que Brook Lopez accionó su primera racha anotadora, una racha que le llevó a poner a los suyos a 5 puntos (37-42). Un triple de Brogdon y un mate de Antetokounmpo llegaron a acercar aún más el marcador (47-50). Brogdon y Lopez hacían revivir a Milwaukee en un partido de ritmo frenético. A pesar de ello, 51-59 al descanso con Kawhi liderando las operaciones y un gran Marc Gasol. Eric Bledsoe se fue de la primera parte sin anotar.

El tercer cuarto empezó con el único arrebato ofensivo de Bledsoe, que metió 7 puntos en un periquete, y con un momento que pareció clave. Con 62-63, Anteto falló 2 libres para adelantar a su equipo para acto seguido marcharse de nuevo los Raptors con un 62-72. Parecía que esta secuencia podría hacer mella en el equipo local, que se fue de cuarto perdiendo 76-83 tras un triple de Siakam sobre la bocina.

Pero no fue así, el último cuarto fue la gran obra de Bucks con Mirotic activo, Lopez espléndido y Lowry haciendo un formidable ejercicio de resistencia por parte de los visitantes, un ejercicio que de nada sirvió ante el empuje local.