Se acabaron los comentarios. Warriors volvió a ser Warriors. En estado puro. Sin medias tintas. Golden State recuperó su mejor juego. Mostró todo su instinto asesino. Y los Clippers fueron un juguete roto en las manos de los campeones.
Paseo tranquilo por el Staples Center. Todo se movió en parámetros normales. Auténtica paliza sin miramientos.
Kevin Durant metió la primera canasta del partido. Todo fluyó a partir de esa canasta. El equipo de Steve Kerr hizo un fantástico primer cuarto. Metió el 73% de sus tiros. Poco importaba la ausencia de DeMarcus Cousins. Primeros 12 minutos: 24-41.
Esos 17 puntos de ventaja fueron agrandándose. Al descanso ya eran 21 con un contundente 52-73. Por entonces, Durant ya había metido 27 puntos. Un abuso. Al final del tercer cuarto, todo iba a peor para Clippers. Warriors ganaba por 33. ¡Había metido ya 109 puntos! Tocó relajarse en el último cuarto. Para ganar 105-132 en un partido sin partido.
Tras la debacle del segundo juego, la reivindicación. El orgullo herido fue el motor de los Warriors. Un equipo a toda máquina. Una escuadra en modo 'killer'.
Golden State sumó 35 asistencias y solo perdió 12 balones. Puso 11 tapones. Metió el 55% de sus tiros de campo. Tiró bien de 3. Hizo lo que quiso.
Durant acabó con 38 puntos y 7 asistencias. Con 14 de 23 en campo. Stephen Curry añadió 21 tantos. Andre Iguodala se mostró muy completo. Draymond Green dio 10 asistencias. Y el dúo Andrew Bogut-Kevon Looney suplió con eficacia la baja de Cousins.
El pívot australiano fue titular. Firmó Bogut 8 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias. Se le vio estupendo.
Clippers fue un muñeco de trapo sin vida. Los titulares solo metieron 46 puntos. Solo se salvó el joven Ivica Zubac. ¡El ex de Lakers logró 18 puntos y 15 rebotes en solo 17 minutos! En defensa no estuvo tan brillante. Pero fue de lo más salvable de todo el equipo.
Además, 16 puntos de Lou Williams. En 21 minutos. Y 15 de Montrezl Harrell y JaMychal Green.
Warriors está ahora 2-1. Tras recuperar el factor cancha. Las bromas han acabado.