Era el día de Chris Bosh, lástima que al final del Heat-Magic quedara en la afición local un poso agridulce por la importante derrota que deja a Miami fuera de puestos de playoffs. Antes, en el descanso. el protagonista absoluto fue Bosh.
Era el día elegido para la retirada de su camiseta, el jersey con el número 1 con el que jugó 6 años en Miami Heat, disputó 4 Finales de la NBA consecutivas y obtuvo 2 anillos de campeón formando un tándem imparable con LeBron James y Dwyane Wade.
Wade, obviamente, estuvo presente, por cuanto jugaba con Miami anoche. LeBron, mientras, no pudo estar porque tenía partido con Lakers, pero dejó un bello mensaje grabado en el que reconocía el valor de su compañero a la hora de conseguir los 2 anillos con Miami.
Bosh estuvo rodeado por su familia, dio un discurso en inglés y en español, sintió el afecto de Pat Riley, presidente del club, y olvidó por momento lo duro que fue su final de carrera deportiva al tener que retirarse prematuramente por un problema sanguíneo grave en el que no faltaron los dimes y diretes entre el jugador y su entorno y los médicos del club.
Dejando ese triste episodio atrás, la trayectoria de Bosh con Miami resulta incontestable. Llegó al club en 2010 tras jugar 7 años en Toronto. Lo hizo para formar un tridente ganador con LeBron y Wade. Y así fue. Fueron 4 años gloriosos para el club. Después siguió 2 años más en Miami hasta jugar su último partido en febrero de 2016.
Bosh, que ahora tiene 35 años y fue 11 veces All-Star, jugó 384 partidos de temporada regular con Heat en los que promedió 18 puntos y 7,3 rebotes, además de disputar 78 juegos de playoffs con el equipo con medias de 14,9 puntos, 7,3 rebotes y 1,1 tapones, con un 40,6% de efectividad desde el triple.
El AmericanAirlines Arena se volcó anoche con su jugador, que se convierte en el cuarto que ve retirada su camiseta tras militar en la franquicia. Le precedieron Tim Hardaway, Alonzo Mourning y Shaquille O'Neal. Un quinto jugador también tiene retirada la camiseta aunque nunca jugara en Miami. Se trata del gran Michael Jordan, en lo que es un premio insólito en la NBA.