Los Sixers ya juegan con todo, con su recién estrenado 'big four' y con su gran quinteto de lujo. Debutó anoche el recién fichado Tobias Harris, J.J. Redick se fue a los 34 puntos (récord personal del curso) y Philadelphia venció a los poderosos Nuggets por 117-110.
La primera impresión de estos nuevos Sixers fue de un grato impacto. El equipo jugó bien a pesar de que no ha tenido tiempo para conjuntarse y la grada apoyó de forma inequívoca a sus nuevos jugadores, ya que también estrenaron camiseta los locales Boban Marjanovic, Mike Scott y James Ennis, quedando aún en la recámara el último llegado, Jonathon Simmons. Todos ellos fueron recibidos con mucho calor por la grada.
Tobias Harris atraía todas las miradas. Sus primeros puntos en forma de triple fueron coreados a lo grande por la grada. El jugador se metió pronto en harina, se coló con facilidad en el ambiente de su nuevo equipo y terminó con 14 puntos y 8 rebotes en 32 minutos de juego. Lanzó bien, repartió 3 asistencias, se le vio contento.
La noche deparó una sorpresa. Cuando se pensaba que J.J. Redick podría ser el gran damnificado entre los titulares en cuanto a protagonismo ofensivo... ocurrió lo contrario. Redick hizo un partidazo, muñeca caliente, pies firmes y 34 puntos con un tremendo 6 de 7 desde el triple.
Jimmy Butler también brilló con 22 puntos en una actuación muy completa que incluyó un inmaculado 14 de 14 en los libres. Y los que perdieron fuelle fueron las dos grandes figuras. Uno, Joel Embiid, porque jugó con problemas estomacales. Aun así hizo un doble-doble y 4 tapones, aunque con un 4 de 17 en el tiro inusual en él. Ben Simmons sí que pasó más desapercibido, a pesar de protagonizar algunas jugadas de impresión.
Denver jugó sin Gary Harris y Paul Millsap, y tuvo de nuevo a Nikola Jokic en el triple-doble -impresionante su racha- al acabar con 27 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Jamal Murray añadió 23 tantos y todo el quinteto titular se movió en las dobles figuras anotadoras.
El español Juancho Hernangómez hizo 4 puntos en 13 minutos, incluida una gran jugada que acabó con mate de espaldas.