James Harden se mostró grande esta noche y Houston Rockets se ofreció pequeño. Solo la calidad e intensidad en el juego de Harden y Eric Gordon permitió que Houston llegara a la prórroga, aunque al final los Wizards pudieran con el equipo texano (135-131).
La actuación de Harden fue pantagruélica en todos sus extremos. Sumó 54 puntos, 13 asistencias, 8 rebotes y 7 triples. En su debe, las 11 pérdidas de balón que cometió (3 en la prórroga) y el hecho de que llevaba ya 44 puntos al término del tercer cuarto para perder fuelle en el último cuarto y el tiempo extra.
Esos 54 puntos constituyen la segunda mejor anotación de la temporada en la NBA, solo superada por los 60 encestados por Kemba Walker.
Es la quinta vez que Harden hace un partido en la NBA de al menos 50 puntos y 10 asistencias. El siguiente que más veces ha completado un partido así no ha pasado de los 3 encuentros. El dato resulta fascinante.
Como fascinante es ver a estos Rockets con récord negativo, con un 9-10 inesperado. De nada sirvieron los 18 triples anotados por el equipo, que perdió 19 balones. De esos 18 triples, ¡15 llevaron grabados los nombres de James Harden -7- y Eric Gordon -8-! Entre ambos lanzaron 31 tiros de 3.
Gordon fue la otra gran pieza visitante con 36 puntos y 8 triples. Sin olvidar los 17 tantos, 14 rebotes y 4 tapones de Clint Capela. El resto de jugadores fueron un cero a la izquierda. Debutó, por cierto, el recién fichado Danuel House, que jugó nada menos que 28 minutos.
Wall y Beal mandan en Wizards
Wizards va remontando como puede su horrible inicio de temporada, aunque sigue sin contar con Dwight Howard.
Los exteriores John Wall y Bradley Beal tiraron del equipo. El primero con 36 puntos y 11 asistencias, el segundo con 32 puntos. Además, 22 puntos y 10 rebotes desde la suplencia de Markieff Morris.
El partido nos dejó 4 grandes anotadores, 3 de los cuales (Harden, Gordon y Wall) batieron sus récords anotadores del curso, mientras que el cuarto (Beal) empató el suyo. Unas estadísticas complicadas de ver.
Washington lanzó muy bien a canasta (59,2% en tiro de campo) y defendió con eficacia en la prórroga para ganar el encuentro.