Dwane Casey es otro ejemplo más de cómo funciona a veces la vida. Ha pasado en un mes del despido a ser galardonado con el premio de Entrenador del Año en la NBA. El ahora entrenador de Detroit Pistons ha sido premiado por su gran labor con Toronto Raptors.
Su gran labor en temporada regular, un trabajo que llevó a los Raptors a liderar el Este con 59 victorias, el récord histórico de la franquicia. Luego llegó el palo: derrota por 4-0 en segunda ronda de playoffs ante Cavaliers y despido tras un larga y exitosa trayectoria con Toronto.
Casey, de 61 años, debutó este año como entrenador en el All-Star y ahora gana su primer premio de Entrenador del Año. Empezará la temporada con Pistons cargado de energía.
Los dos finalistas que compitieron con Casey fueron Brad Stevens y Quin Snyder.
El primero logró 55 triunfos con Boston Celtics en temporada regular a pesar de las graves lesiones de jugadores clave. Luego, aunque ya no cuente para el premio, completó unos excelentes playoffs.
El segundo propició un milagro: ¡Utah Jazz fue 5º en el Oeste! El equipo mormón sumó 48 victorias cuando nadie daba nada por él y se clasificó para los playoffs (luego lo hizo muy bien en postemporada). Su trayectoria fue la más meritoria de todos los entrenadores teniendo en cuenta la plantilla de Utah.