Exhibición ofensiva de Sixers para aniquilar a Miami

Los Sixers son imparables, con Joel Embiid o sin Joel Embiid. En su debut en playoffs, el equipo de Filadelfia arrasó 130-103 a Miami tras firmar una segunda parte de ensueño, con un poder ofensivo inabordable y con récord de triples en la historia de la franquicia en postemporada.

¡Philadelphia metió 18 triples de 28 intentos! ¡Un 64,3% de acierto para aniquilar al rival! El equipo de Brett Brown anotó 74 puntos en la segunda parte con un parcial de 74-43, ¡31 puntos de ventaja! Y Miami se vino abajo tras firmar una notable primera mitad.

Ahora, Sixers acumula 17 victorias consecutivas… ¡y las 9 últimas han sido sin Embiid! El camerunés siguió el partido desde la banda con tono festivo. Se divirtió a lo grande.

Nada más empezar el partido, J.J. Redick tuvo que retirarse tras recibir un golpe. Su puesto lo ocupó Marco Belinelli, que empezó como un tiro y que terminó el encuentro con 25 puntos. Pero Redick regresó después al juego disputándose aún la primera mitad, para luego bordar el baloncesto en la segunda parte y sumar 28 puntos. 

Redick y Belinelli fueron cruciales en el triunfo local, como lo fueron Dario Saric (20 puntos), Ersan Ilyasova (espectacular desde la segunda unidad con 17 puntos y 14 rebotes) y el novato Ben Simmons, que debutó en los playoffs a lo grande con 17 puntos, 14 asistencias y 9 rebotes. ¡Se quedó a un rebote de emular al único rookie que firmó un triple-doble en su debut en playoffs, Magic Johnson!

Además, destacar la intensidad de Robert Covington y las pinceladas de buen baloncesto de Markelle Fultz en los 14 minutos que estuvo en juego.

Un bello partido

La primera parte fue bella. Un toma y daca plagado de físico, velocidad y calidad. El primer cuarto finalizó 29-35 a pesar del 23-4 que en un momento dado fabricó Miami, donde ya empezaba a despuntar Kelly Olynyk, el mejor visitante con 26 puntos, 7 rebotes y 4 triples al final del partido.

Sixers se centró en el segundo cuarto y alcanzó el descanso perdiendo 56-60. Por entonces, los locales no alcanzaban el 40% de acierto en el tiro. Olynyk y James Johnson estaban haciendo daño y nada hacía presagiar una explosión local como la que llegó tras el intermedio.

La segunda parte fue otra cosa. Sixers convertido en una escuadra imparable. Parcial de 23-4 en la primera parte del tercer cuarto y escapada de los de Filadelfia por 13 puntos. Ben Simmons hizo un jugadón con mate y acto seguido su cuarta falta, pero poco importó porque su equipo andaba lanzado. Al final del tercer cuarto, 90-78 tras un parcial de 34-18. Belinelli, Ilyasova y Olynyk eran los mejores anotadores.

Redick, que ya había mejorado en el tercer cuarto, eclosionó en el último para machacar al rival, los locales iban aumentando su ventaja hasta acercarse a los 30 puntos, Belinelli anotó un triple imposible desde prácticamente la banda y sin posición, Simmons se quedó a las puertas del triple-doble y el partido terminaba con un 130-103 que lo decía todo. Como lo decía todo el rostro de un frustrado Hassan Whiteside al que Spoelstra solo tuvo en cancha 12 minutos.

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