Adiós a los minutos limitados, bienvenido el baloncesto de la más alta calidad. Jabari Parker firmó ante Denver su mejor actuación desde que ha vuelto de su gravísima lesión. Estuvo en pista 39 minutos en un partido con prórroga y bien que los aprovechó.
El ex de Duke se fue del choque con una doble tristeza. Por una parte, su equipo, Milwaukee Bucks, perdió 128-125 tras la prolongación. Por otra, Parker falló el triple final de la prórroga que hubiera forzado un segundo tiempo extra.
Más allá de ello, Parker tiene sobrados motivos para estar alegre. Porque se mostró como el Parker anterior a cualquier lesión.
Espectaculares números: 35 puntos, 10 rebotes y 5 triples. Robó 2 balones y solo perdió 1, metió 14 de sus 23 tiros de campo con un gran 5 de 8 desde el triple. Fue, sin duda, el mejor de su equipo.
Las lesiones han machacado la progresión del que fuera número 2 del draft de 2014. Esta temporada solo ha podido jugar 26 partidos en los que está promediando 11,9 puntos en 22,7 minutos. Pero Parker solo tiene 23 años y le queda un gran futuro por delante. Este domingo comenzó a construirlo con letras mayúsculas.