El gran duelo entre Anthony Davis y Damian Lillard se resolvió a favor del segundo tras un último cuarto descomunal. Portland venció a los Pelicans en Nueva Orleans por 103-107 para seguir disfrutando de una temporada increíble.
Lillard metió 20 de los 36 puntos anotados por Blazers en el cuarto final y redondeó su tremenda actuación cerrando el partido con 2 tiros libres cuando restaban 1,3 segundos para la conclusión.
Acabó el base con 41 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias sin pérdidas de balón y 4 robos en 42 minutos tras meter 18 de sus 33 tiros de campo. Todo un premio anticipatorio del gran premio, porque Lillard ya solo piensa en una cosa: va a ser padre por primera vez en las próximas horas.
Mientras, Anthony Davis ofrecía otro espectáculo de los suyos, con todo incluído: susto y exhibición de juego. Terminó el choque con 36 puntos, 14 rebotes y 6 tapones tras meter 15 de sus 24 tiros de campo y torcerse por enésima vez un tobillo en el tercer cuarto. Después del susto, jugó como si no hubiera pasado nada.
Triple-doble de Holiday
El tercer hombre de la noche fue el local Jrue Holiday, autor de un triple-doble con 21 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias.
El partido resultó muy equilibrado y fue Lillard el que colocó el peso a favor de los visitantes con un último cuarto en el que empezó anotando sus 6 primeros tiros.
A Pelicans le pesó su mal tiro de 3 (serie de 4 de 24) y sus 17 pérdidas de balón.
Portland contó con un notable partido de Jusuf Nurkic (21 puntos, 10 rebotes y 4 tapones), buenas actuaciones de Evan Turner y Al Farouq Aminu y una muy mala noche de C.J. McCollum, que se fue de la pista habiendo fallado 16 de sus 19 lanzamientos de campo.
Tampoco fue el día del local Nikola Mirotic, autor de 2 puntos en 20 minutos con 1 de 6 en el tiro.