Oscuro incidente en el que se ha visto envuelto una de las estrellas de los Clippers, Blake Griffin. El ala-pívot, que estaba lesionado y se pensaba que volvería al juego en los próximos días, se ha roto una mano en el transcurso de una pelea con uno de los utilleros del equipo.
El incidente, según ESPN, se habría producido en un restaurante de Toronto, donde el equipo jugó con los Raptors el pasado domingo. Griffin y uno de los empleados responsables del material del equipo habrían iniciado una discusión en el transcurso de la cual el jugador de los Clippers golpeó al empleado.
El utillero salió entonces del restaurante y Griffin le siguió fuera, donde le habría vuelto a golpear. Como consecuencia de los golpes propinados, Griffin se hizo daño en la mano derecha y se sospecha que la pueda tener fracturada. El empleado golpeado por Griffin sufrió heridas en la cara.
Según USA Today, el empleado involucrado en el incidente sería Matias Testi, encargado del material del equipo y considerado un buen amigo de Griffin, sin que se sepan los motivos de la fuerte discusión, que la liga está investigando por si hubiera motivo de sanción.
Tras la pelea, el equipo decidió enviar a ambos hombres de vuelta a Los Ángeles. La franquicia tiene previsto emitir a lo largo de hoy un comunicado sobre lo ocurrido, según ha anunciado el entrenador del equipo, Doc Rivers.
Griffin se ha perdido los últimos 14 partidos por una lesión en el cuádriceps, pero se esperaba que volviera al juego a lo largo de la gira que los Clippers están llevando a cabo por el Este y que aún ha de llevarles a jugar hoy en Indiana y mañana en Atlanta.
Comunicado del equipo
Pocas horas después de darse a conocer el incidente, los Clippers han emitido un comunicado en el que confirman que Griffin sufre una fractura del cuarto metacarpiano de la mano derecha de la que ha sido intervenido este martes. Estará entre 4 y 6 semanas de baja.
En el mismo comunicado, firmado por Steve Ballmer y Doc Rivers, el club asegura que está investigando en profundidad lo ocurrido antes de tomar una decisión respecto a posibles sanciones y que "esta conducta no tiene sitio en nuestra organización y este incidente no representa lo que somos como equipo".