Este 2015 no está siendo un buen año para la NBA, que ha visto desaparecer a un buen puñado de sus antiguas estrellas, muchas de ellas de forma prematura. El último ex NBA que nos ha dejado ha sido Dave Meyers, que falleció el pasado viernes a los 62 años en su casa de Temecula (California) víctima de un cáncer.
Fue su alma máter, la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA), la que hizo público el fallecimiento del ex jugador tras recibir la noticia de boca de la hermana menor de Meyers.
Meyers, un ala-pívot de 2,03 de estatura, fue una de las estrellas del equipo con el que UCLA se proclamó campeón de la NCAA en 1975 en la que sería la última temporada del mítico técnico John Wooden. Promedió en ese año 18,3 puntos y 7,9 rebotes, fue elegido en el puesto número 2 del draft de 1975 por Los Angeles Lakers.
Cambiado por Kareem Abdul-Jabbar
Pero el californiano Meyers no llegó a debutar con los Lakers. El conjunto angelino aprovechó su llegada para tejer una operación de traspaso que les permitió hacerse con un jugador que marcaría una época en la franquicia y en la NBA, Kareem Abdul-Jabbar.
Meyers, Elmore Smith, el también novato Junior Bridgeman y Brian Winters fueron lo que los Lakers dieron a los Bucks a cambio de Abdul-Jabbar y Walt Wesley. Y en los Bucks se desarrollaría la carrera en la NBA de Meyers, una carrera que terminó de forma prematura.
Meyers jugó 281 partidos con los de Milwaukee en los que promedió 11,2 puntos y 6,3 rebotes antes de anunciar en 1980, de forma sorpresiva, su decisión de abandonar el baloncesto para poder estar más tiempo con su familia, su mujer Linda y sus 2 hijos.
Tras su retirada, se dedicó a la enseñanza como profesor en un colegio de primaria de Lake Elsinore, una localidad californiana situada a medio camino entre Los Ángeles y su ciudad natal, San Diego.