LESIONES

Kyrie Irving se despide de las Finales y estará de baja entre 3 y 4 meses

Durísimo golpe para los Cavaliers en plena lucha por el título ante los Warriors

hispanosnba.com |

La baja de Irving es un durísimo golpe para Cleveland
La baja de Irving es un durísimo golpe para Cleveland (Icon Sportswire)

Batacazo cruel para los Cavaliers. Su base titular, Kyrie Irving, dice adiós a las Finales tras sufrir una fractura en la rótula de la rodilla izquierda y permanecerá de baja entre 3 y 4 meses. Cleveland ha pasado de un casi inexpugnable 'big three' a un insostenible 'big one'. El título se aleja.

Sin Kevin Love, la presencia de un Kyrie Irving sano en las Finales se antojaba imprescindible. Y la afición de Cleveland se llenó de esperanza al ver a Irving rendir a gran nivel en el primer partido de las Finales de la NBA con un físico mucho mejor de lo esperado. Sin embargo, una jugada desgraciada en la prórroga del partido echó todo por tierra.

Todo marchaba perfecto para Irving hasta la prórroga. El base venía de tener problemas en un pie y, sobre todo, en una rodilla durante los playoffs, lo que había debilitado su rendimiento, pero ante Warriors había logrado 23 puntos en un partido muy completo. Sin embargo, a falta de algo más de 2 minutos para el final del tiempo extra, Irving forzó ante la presencia de Klay Thompson y se rompió.

El jugador se fue cojeando a los vestuarios con evidentes gestos de dolor. No se esperaba nada bueno, pero lo que ha venido ha sido incluso peor de lo esperado. Su equipo ha anunciado que la resonancia magnética a la que se ha sometido el jugador ha revelado que tiene fracturada la rótula izquierda.

Tres o cuatro meses de baja

Irving pasará por el quirófano en los próximos días y su tiempo de rehabilitación se estima entre 3 y 4 meses. Un desastre sin paliativos.

De este modo, LeBron James se queda aún más solo en su lucha titánica contra los Warriors, que afianzan aún más su posición de favoritos.

La operación se llevará a cabo en el Cleveland Clinic y la liderará el doctor Richard Parker. El estado de ánimo en Cleveland debe de estar por los suelos.