ANÁLISIS / PREVIA TEMPORADA 2014-2015

CONFERENCIA ESTE: Cleveland y Chicago reinventan la conferencia

Las incorporaciones estivales colocan a los Cavaliers y los Bulls un paso por delante del resto

Brooklyn, Toronto, Miami y Washington aspiran a dar guerra, mientras que Indiana pierde fuelle

Ángel Mustienes |

Kyrie Irving y Derrick Rose, bases titulares de los dos grandes candidatos en el Este
Kyrie Irving y Derrick Rose, bases titulares de los dos grandes candidatos en el Este (Zuma Press/Icon Sportswire)

Analizamos la Conferencia Este a pocos días del comienzo de la temporada regular. Una conferencia marcada por el espectacular verano protagonizado por Cleveland Cavaliers y Chicago Bulls (especialmente por el equipo de Ohio). Ambos conjuntos se han reforzado de forma extraordinaria y son los dos grandes favoritos del Este.

Un peldaño por detrás tenemos a equipos como Brooklyn Nets, Toronto Raptors, Washington Wizards o Miami Heat, que paró la hemorragia iniciada con la marcha de LeBron James gracias a poner sobre la mesa muchísimo dinero para retener a Chris Bosh. Indiana pierde mucho fuelle, el triángulo ofensivo de los Knicks es una incógnita y equipos como Detroit, Charlotte o Atlanta deberían luchar por los playoffs.

Empecemos nuestro repaso:

DIVISIÓN ATLÁNTICO

TORONTO RAPTORS.- El equipo canadiense viene de hacer una fantástica temporada coincidiendo con la llegada a Ontario de Masai Ujiri, que engrandeció a Nuggets para de inmediato engrandecer a Raptors desde los despachos. Ujiri y el buen trabajo en la banda de Dwane Casey desde la discreción suponen garantías de continuidad. El equipo descansará en el dúo formado por Kyle Lowry y DeMar DeRozan a expensas del necesario crecimiento de ese talento llamado Jonas Valanciunas y de Terrence Ross. El núcleo de la plantilla es el mismo. Greivis Vásquez tendrá que aportar, y lo hará a buen seguro, desde la segunda unidad, pero compartiendo también minutos en pista con Lowry. Importante también la labor secundaria de jugadores como Amir Johnson y Patrick Patterson. El poder de Toronto es el grupo, el sentido colectivo, la defensa, la regularidad. La afición, como se pudo ver en los pasado playoffs, está volcada con los suyos. Y el equipo demostró en playoffs que tenía madera ganadora.

BROOKLYN NETS.- Se abre una nueva etapa en los Nets. Mikhail Prokhorov se olvida ahora de tener un entrenador con tirón mediático (Jason Kidd), pero sin experiencia alguna, y rectifica fichando a un enorme técnico (Lionel Hollins) que llevó a Memphis a las Finales del Oeste con un grandísimo trabajo y sin necesidad alguna de vanagloriarse ante las cámaras. El fichaje de Hollins ya supone una tremenda ruptura respecto a la malograda temporada pasada, que fue un fiasco en toda regla. Eso sí, a Brooklyn le sangran dos incógnitas que afectan a dos jugadores esenciales de su plantilla. Hablamos de los tobillos de Deron Williams y los pies de Brook Lopez. Si ambos jugadores lucen sanos, el equipo puede llegar muy lejos. Junto a ellos, Joe Johnson y Mason Plumlee como elementos importantes. Mirza Teletovic, el cada vez más dudoso Andrei Kirilenko y el talento recién adquirido Bojan Bogdanovic ponen la calidad internacional y es interesante la adquisición como base suplente de Jarrett Jack, como lo será la aportación de Alan Anderson. El equipo se ha dejado por el camino a 3 jugadores de nivel. Se han ido Paul Pierce, Shaun Livingston y Andray Blatche.

NEW YORK KNICKS.- Una incógnita mayúscula. Vuelta al calcetín de la Gran Manzana. El tándem Phil Jackson-Derek Fisher reedita relación angelina (Kurt Rambis también andará por la banda) para llevar desde Los Ángeles a Nueva York el tan cacareado triángulo ofensivo. Aplicarlo en la pista llevará tiempo. Ayudará a ello la llegada de un jugador inteligente como es José Manuel Calderón, pero no nos engañemos: los Knicks no se han reforzado como debieran. Lo más que han hecho es tirar de talonario para conservar a Carmelo Anthony, que no es poco. El equipo tiene bases solventes, pero también jugadores importantes situados en una eterna duda que deberían despejar. Hablamos de jugadores como J.R. Smith, Iman Shumpert o Amar'e Stoudemire. En el interior, falta chicha. Andrea Bargnani es un jugador muy capaz, pero le falta dureza, el citado Stoudemire vive en un eterno peligro físico y Samuel Dalembert ya tiene 33 años. Las bajas más notables fueron el base Raymond Felton, cada vez más criticado, y el pívot Tyson Chandler, cuya ausencia se notará. Habrá que ver qué minutos tiene el novato de Wichita State Cleanthony Early.

BOSTON CELTICS.- Los Celtics tienen pinta de pasar otro año en el purgatorio. Lo mejor para Danny Ainge y Brad Stevens es que el equipo tiene muchos jóvenes talentos por pulir. Llega un jugador de inmensa calidad, como es el novato Marcus Smart. Pero hay otros jóvenes que han de ir creciendo: Kelly Olynyk, Phil Pressey, Tyler Zeller... En el lado de la solidez, Jeff Green, Gerald Wallace y Avery Bradley, que tendrán peso en el día a día del equipo. El talento de Evan Turner debería aportar a estos Celtics, pero habrá que verlo. Y por encima de todos deberían estar dos hombres: Rajon Rondo y Jared Sullinger. El primero debería ser el líder indiscutible del equipo, pero existen dudas sobre su juego a raíz de su grave lesión. Algunos también ponen en duda su compromiso con el equipo tras la partida de Paul Pierce y Kevin Garnett. Rondo ha de recuperar su clarividencia en cancha, porque es un base excelente. En cuanto a Sullinger, está ante el que puede ser un gran año. Su pretemporada está resultando espectacular. Debe dar un paso adelante en un equipo que lo tiene bien difícil para entrar en playoffs, pero que al estar en el Este no lo puede descartar. La plantilla parece mejor que la del año pasado, pero no suficiente.

PHILADELPHIA 76ERS.- ¿Qué decir de los Sixers?. La quintaesencia de la indignidad en forma de 'tanking' alevoso. Un equipo que sigue acumulando jóvenes talentos (con serias lesiones, eso sí) a base de perder partidos y que sigue gastando dinero en nada para reducir las multas ocasionadas por no llegar al mínimo gasto salarial exigido por la NBA. Una desvergüenza que no merece la historia de una franquicia que atesora 3 títulos de la NBA en sus vitrinas. Talento joven no falta, eso sí. Tienen al vigente Novato del Año, Michael Carter-Williams, que está lesionado, y a dos pívots cargados de futuro: Nerlens Noel, que viene de perderse la temporada pasada por lesión, y Joel Embiid, que está también de baja. Por cierto, dos pívots puros que no parece que puedan compartir pista sin estorbarse cuando ambos estén sanos. Más allá de esto, el buen juego de Tony Wroten y la llegada de otro talento, Alexey Shved, que no ha demostrado nada en la NBA. El resto del equipo son medianías que no van a ninguna parte. Los Sixers empezarán la temporada sin ninguno de los 5 titulares que comenzaron la pasada campaña. Un equipo confeccionado para perder.

DIVISIÓN CENTRAL

INDIANA PACERS.- Del casi todo a la casi nada. El equipo que amenazaba con romper la hegemonía de Miami en el Este ha sufrido un verano horrible en el que Lance Stephenson ha partido hacia Charlotte y su jugador franquicia, Paul George, se partió de muy mala manera una pierna y sería un milagro verle alguna vez en la temporada que se avecina. Sin George y Stephenson, el poderío defensivo que tan bien manejó Frank Vogel pierde mucha intensidad y la ofensiva empieza a nublarse. Otra nube en este equipo es Roy Hibbert. Debería ser una referencia indiscutible, pero no sabemos si nos encontraremos con el magnífico Hibbert del inicio de la pasada temporada o el penoso Hibbert de la recta final. George Hill sigue siendo el único base de ciertas garantías del equipo -debilidad manifiesta en ese puesto a pesar de la llegada de Rodney Stuckey, que es más bien un escolta-, y David West ha de ser pieza clave. El experimento esperanzador Evan Turner-Andrew Bynum se saldó con un rotundo e inesperado fracaso y el verano ha dejado al equipo para el arrastre. Ha llegado a estos 'nuevos' Pacers Damjan Rudez. Veremos qué hueco tiene. Y veremos qué pasa con el incombustible Luis Scola, que no fue bien tratado, deportivamente hablando, por Vogel en los pasados playoffs.

CHICAGO BULLS.- Ilusionante proyecto en que tiene entre sus manos un entrenador sin mácula como es Tom Thibodeau. Uno de los mejores equipos defensivos de la NBA se topa tras el verano con la inmensa calidad ofensiva de los recién llegados Pau Gasol, Nikola Mirotic y Doug McDermott. El conjunto de Illinois tiene calidad para aspirar a todo, pero también tiene dos lagunas en forma de rodillas, lagunas que deberá superar. Las rodillas en cuestión son las de dos jugadores esenciales: Derrick Rose y Joakim Noah. A Rose se le ha visto maravilloso en pretemporada. Es una fantástica noticia, porque si Rose está sano y explosivo los Bulls pueden llegar al cielo. Noah ha tenido restringidos sus minutos y su rodilla operada en mayo es un misterio. No se le ve bien a día de hoy, pero no parece que ese problema vaya a ser obstáculo para el gran jugador galo. La llegada de Pau Gasol será una bendición en el juego colectivo y el poder intimidador en la pintura. El equipo gana con creces en el 'cambio' Gasol-Boozer. Y no hay que olvidar a jugadores que han de ser importantes en esta escuadra. Hablo del creciente e insustituible Jimmy Butler, que ha estado inmenso en octubre antes de lesionarse, o del suplente de lujo que es Taj Gibson. Grandes favoritos en el Este junto a Cleveland.

CLEVELAND CAVALIERS.- La revolución ha llegado a Ohio. Bueno, la segunda revolución en forma de segunda llegada de LeBron James a su tierra natal, una segunda revolución que nada tiene que ver con la primera, la original, cuando llegó como rookie. Ahora, los Cavs ensamblan un equipo impresionante con un 'big three' de auténtico lujo: Kyrie Irving, LeBron James y Kevin Love, que viene de una temporada de ensueño en lo individual. Una pasada de trío. Pero es que a esa tríada se suma un jugador como Dion Waiters, que habrá que ver cómo encaja su situación de secundario, y se añade la seguridad en la pintura que dan jugadores como Anderson Varejao y Tristan Thompson. Por si fuera poco, la ayuda puntual de veteranos de indudable calidad y trayectoria como Shawn Marion, Mike Miller o James Jones. Además, llega a la franquicia un entrenador exquisito: David Blatt. Blatt no tiene experiencia NBA, pero ha sentado cátedra en términos tácticos y de manejo de plantillas en Europa. Todo este panorama maravilloso tiene su revés, claro. El equipo es prácticamente nuevo. Solo aguantan en el plantel 5 jugadores. Llegan 11 nuevos. Esto es un hándicap e implicará mucho trabajo por parte del cuerpo técnico y de los jugadores. No será fácil ensamblar este gran puzzle a las primeras de cambio.

DETROIT PISTONS.- Los Pistons vienen de un fiasco sobresaliente. La llegada de Brandon Jennings y Josh Smith la pasada temporada, unida a su poderío interior, daban una interesante ecuación que debía acabar en brillante temporada. Pero eso no sucedió. Ahora, con esa mala experiencia a las espaldas, el equipo busca un nuevo camino de la mano de un técnico experimentado, Stan Van Gundy, que debuta en el banquillo de los Pistons. Van Gundy ha de poner orden al despropósito vivido el pasado año. Han llegado interesantes jugadores de rol, como Jodie Meeks y el actual Caron Butler, así como un base reinventado para bien en los Bulls, como es D.J. Augustin, suplente de lujo para Jennings. Van Gundy deberá gestionar los minutos y combinaciones del trío Josh Smith-Greg Monroe-Andre Drummond. No parece que vayan a compartir tantos minutos como el curso pasado. El equipo tiene jugadores secundarios interesantes como Kentavious Caldwell-Pope o Kyle Singler. De todos modos, Detroit tiene ante sí una seria asignatura pendiente, la de constituirse como equipo fiable en el Este.

MILWAUKEE BUCKS.- Equipo destinado a no hacer nada, pero con alegría. Esa alegría proviene de la incorporación de Jabari Parker, jugador llamado a luchar en primera línea por el premio de Novato del Año y jugador alrededor del cual un equipo debería crecer con los años. El ex de Duke es el gran motivo que tendrán los aficionados para ir al pabellón. El otro gran motivo se llama Giannis Antetokounmpo, un chico que tiene un inmenso potencial y al que quieren hacer jugar por momentos de base con 2,11. Al equipo de Wisconsin llega un nuevo entrenador, Jason Kidd, que fracasó estrepitosamente en Brooklyn. Aquel pareció un proyecto demasiado megalómano para un técnico sin experiencia. Sin duda, los Bucks constituirán una medida más adecuada para un entrenador que da sus primeros pasos, un reto más comprensible. Aparece también en el equipo dos bases que se han mostrado consistentes: Jerryd Bayless y Kendall Marshall. Eso sí, estos Bucks tiene una masa excesiva de bases de nivel parejo. Una situación que no tiene mucho sentido. Jugadores claves sobre los que pesa la espada de Damocles: O.J. Mayo y Larry Sanders. O despiertan esta temporada o empezarán a estar más allá de la picota. Ersan Ilyasova y John Henson podrán un punto cabal a un equipo que dejó escapar de forma incomprensible a Miroslav Raduljica.

DIVISIÓN SUDESTE

MIAMI HEAT.- Dura vuelta a la realidad. Pero menos dura de lo que hubiera sido de no haber tirado de salvaje talonario para conservar la fidelidad de Chris Bosh. Como se ha comprobado en la pretemporada post LeBron James, la vida de Heat no va a ser fácil. Aún así, Erik Spoelstra sigue teniendo una notable plantilla. Eso sí, la afición tiende a desinflarse sin su ídolo evadido, algo lógico. El equipo tendrá como referencias indiscutibles a Dwyane Wade y Chris Bosh. El primero habrá de sacar fuerzas de flaqueza de su desgastado físico. Su calidad nadie la puede poner en duda. El segundo deberá volver a su yo de Toronto, un yo ofensivo y de liderazgo indiscutible. Deberá dar un paso adelante. Además, tendrá que ser importante la aportación de Luol Deng. Si a eso le sumamos la intensidad de Chris Andersen en un equipo ciertamente cortito en el juego interior y un trío de bases de calidad, formado por Mario Chalmers, Norris Cole y el recién aterrizado Shabazz Napier -que ya ha mostrado sus poderosas cartas en octubre-, se puede decir que el equipo tiene armas para afrontar el 'apocalipsis' post LeBron. Nada que ver con lo que le sucedió en 2010 a Cleveland. Eso sí, el momento dorado de vivir 4 Finales consecutivas ha quedado atrás. Ese sueño realizado pertenece al pasado. Ahora, Heat se mueve en otras esferas.

WASHINGTON WIZARDS.- Los Wizards tienen un buen equipo. Eso es indudable. La plantilla actual resulta muy equilibrada y goza de un reconocido potencial. A la escuadra capitalina ha llegado Paul Pierce. Y eso es un seguro de vida en la pista y en el vestuario pese a que con la edad ha perdido frescura. También han aterrizado dos jugadores interiores, Kris Humphries y DeJuan Blair, a un equipo cargado de jugadores altos. Porque Washington tiene dentro como grandes referencias a Marcin Gortat y Nene, con la ayuda de Kevin Seraphin o Drew Gooden. ¡Qué decir de la pareja de bases formada por John Wall y el veterano Andre Miller!, un auténtico lujazo. Un Wall, por cierto, que pulió su gran defecto, su inconsistente -por ser fino- tiro exterior, y que con ello dio un salto cualitativo impresionante la pasada temporada. A ellos se suma un Bradley Beal siempre amenazante para el rival, el recién llegado y ya nombrado Paul Pierce y un joven que dará que hablar. Ese joven es Otto Porter Jr., ha hecho una gran pretemporada y ha de crecer para dar aún más empuje a este equipo. Randy Wittman tiene en sus manos una plantilla que se clasificará fácil para playoffs y que deberá dar su auténtica medida en la postemporada. Mimbres tiene para ello a pesar de la marcha a Houston de Trevor Ariza.

CHARLOTTE HORNETS.- Lo primero que estrena la franquicia es nombre: de Bobcats a Hornets. El equipo viene de darse por fin una alegría. La pasada temporada, los de Michael Jordan accedieron a playoffs. Pareció casi un milagro. Pero lejos de quedarse ensimismados, los ahora Hornets han intentado mejorar su plantilla. Esa mejora viene de la mano de una notable incorporación: Lance Stephenson. Un jugador completo cuyo peor lastre es, por momentos, su cabeza. Porque tanto en ataque como en defensa contribuye mucho a hacer equipo. Y al espectador le suele dar algunos espectáculos propios de 'playground'. Steve Clifford, gran trabajo el suyo el pasado curso, deberá encajar a Stephenson para equilibrar el triángulo ganador del equipo, cuyos otros dos lados son Kemba Walker y Al Jefferson, los artífices del éxito de la pasada campaña. Clifford, que tiene como asistentes a viejos jugadorazos NBA como Pat Ewing y Mark Price, deberá insistir en su labor por moverse en términos ganadores mientras sus jóvenes crecen. Han de crecer jugadores como Cody Zeller o el novato Noah Vonleh. También P.J. Hairston. Del número 2 del draft Michael Kidd-Gilchrist uno no sabe ya qué pensar. Hasta ahora ha sido una sonora decepción. No habrá que desestimar la importancia de Gerald Henderson y Gary Neal. Porque volverán a aportar puntos.

ATLANTA HAWKS.- El mejor fichaje logrado este verano por Atlanta se llama Al Horford. La recuperación física del All-Star dominicano se antoja decisiva para que Hawks vuelva a tener un sitio seguro en los playoffs del Este. Horford es esencial en este equipo formando una dupla dañina en la pintura con Paul Millsap. Ese dúo de All-Stars cerca del aro se verá acompañado por la regularidad de un gran base infravalorado como es Jeff Teague y la amenaza exterior de uno de los mejores tiradores de la NBA, Kyle Korver. Mike Budenholzer afronta su segunda temporada al frente del banquillo. Parece un entrenador idóneo para hacer crecer a la franquicia de Georgia y hay un elemento que puede contribuir a ese crecimiento: la continuidad. Atlanta conserva prácticamente a toda su plantilla. Es uno de los equipos que menos retoques ha hecho. Hasta 12 jugadores de la pasada temporada siguen en el vestuario. Se han ido muy pocos. Uno de ellos es Gustavo Ayón, que ha terminado en España. Al equipo ha llegado Thabo Sefolosha, que contribuirá de forma importante en el terreno defensivo. También aparece en el vestuario el novato Adreian Payne. Habrá que ver qué sitio tiene en un equipo bien servido de hombres altos. Entre los muchos que permanecen, Mike Scott será muy productivo nuevamente desde la segunda unidad y Elton Brand seguirá ofreciendo su experiencia.

ORLANDO MAGIC.- Los Magic no estarán en playoffs salvo sorpresa mayúscula, pero al menos tienen un equipo con jóvenes jugadores que pueden seguir mejorando. La escuadra de Florida deberá basar su poder ofensivo en el trío integrado por Victor Oladipo -gran temporada la suya como novato-, un Tobias Harris que va a más y el recién renovado por una millonada merecida Nikola Vucevic. Al equipo llegan dos bases interesantes. Uno por su juventud y calidad, el novato Elfrid Payton, y otro por su veteranía y seguridad en la dirección y en el tiro lejano, Luke Ridnour. Además de Payton aparece en acción otro novato de calidad como es Aaron Gordon. Jugadores que no lo harán mal: Willie Green, Andrew Nicholson... Kyle O'Quinn está haciendo una gran pretemporada, habrá que ver si el jugador de origen puertorriqueño Moe Harkless evoluciona desde su buen primer año en la NBA y olvida su decepcionante segundo año y el equipo tendrá que superar las partidas de dos titulares importantes: Jameer Nelson y Arron Afflalo. Los Magic andarán de nuevo a años-luz de la magia.