Y Kevin Durant ejerció de Kevin Durant. Esto es... de MVP de la NBA. Tremenda actuación del alero de OKC en el sexto partido de la semifinal ante Clippers que lleva en volandas a su equipo a la final del Oeste, donde se las verá con San Antonio Spurs.
OKC remontó en la segunda parte y se impuso en el Staples Center para ganar la serie por 4-2 con 39 puntos y 16 rebotes de un Durant inconmensurable. La mala noticia para los ganadores fue la pérdida de Serge Ibaka en el tercer cuarto por una lesión muscular.
Los angelinos lo intentaron, pero el coqueteo dual con el triple-doble de Chris Paul y Blake Griffin no fue suficiente.
L.A. Clippers 98 Oklahoma City 104 (2-4)
OKC superó todos los obstáculos, que no fueron pocos. El lentísimo inicio de Kevin Durant y el equipo, que llegó a ir perdiendo por 16 puntos al inicio del segundo cuarto, la lesión de Serge Ibaka en el tercer cuarto, los problemas de faltas y de inexistencia en el juego de Kendrick Perkins... fueron muchos esos obstáculos pero no hay vallista como Kevin Durant.
El alero de Thunder protagonizó una espectacular segunda parte para cargarse el equipo a sus espaldas y liderar la remontada. Una remontada en la que no faltaron los apoyos de Russell Westbrook, Reggie Jackson y un gran novato, Steven Adams, que suplió en la zona los problemas de Ibaka y Perkins.
El Staples Center se llenó de 'celebrities', cuestión ésta en la que Clippers sigue arrebatando personal a Lakers. Y los locales respondieron a tanta expectación 'mundana' y 'divina' con un gran primer cuarto que acabó con un contundente 30-16. Gran juego de Clippers, OKC superado con Kevin Durant sin mirar al aro y máxima ventaja del partido de 16 puntos (32-16) al inicio del segundo cuarto. Todo hacía presagiar de inicio un séptimo partido
Por eso, no es de extrañar la buena cara con la que OKC se fue al descanso pese a ir perdiendo por 50-42. Buena cara porque podía haber sido mucho peor. El equipo se sostenía en el encuentro pese a meter solo el 35% de sus tiros de campo. Por entonces, Blake Griffin iba disparado hacia el triple-doble con 12 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias.
La reanudación fue otra cosa. Thunder recuperó su pulso competitivo de la mano de un Durant tremendo y el equipo de Scott Brooks remontó la situación hasta irse al final del tercer cuarto con un empate a 72 merced a un triple final de Nick Collison.
El último cuarto comenzó, por lo tanto, con equilibrio máximo. Y así siguió hasta que en apenas 2 minutos se pasó de un 80-80 a un 80-90 a 6 minutos del final. Ese parcial de 0-10 cerrado con triples de Durant y Jackson puso a los visitantes en la senda de la victoria, porque a partir de ahí ya no flaquearon los Thunder. El equipo mantuvo su liderazgo en el marcador sin pasar apuros. No les tembló el pulso a los de Oklahoma, que si no pasaron apuros fue porque en los 32 segundos finales metieron 7 de sus 8 tiros libres.
OKC regresa así a la final del Oeste tras no acceder la pasada temporada a ella cuando se lesionó Westbrook. Llega a la final con Durant haciendo en este sexto partido una memorable actuación: 39 puntos (25 en la segunda parte), 16 rebotes y 5 asistencias. Estuvo el alero por encima de un 50% en el tiro de campo, con un 5 de 8 en triples e infalible desde los libres.
Le acompañaron a Durant, Russell Westbrook (19 tantos y 12 asistencias) y los suplentes Reggie Jackson (14 tantos) y Steven Adams (10 puntos y 11 rebotes). El novato llegó a jugar 40 minutos tras la baja por lesión en el tercer cuarto de Ibaka y los 8 minutos que jugó solamente Perkins tras cometer 4 faltas y no aportar nada.
Clippers hizo 52 puntos en la pintura por 28 de OKC, lanzó 95 veces a canasta por solo 72 de su rival y perdió 9 balones. Pero ni por esas. La victoria se le volvió a escapar de las manos. Grandes Chris Paul (25 puntos, 11 asistencias y 7 rebotes) y Blake Griffin (22 tantos, 8 rebotes y 8 pases de canasta). J.J. Redick hizo 16 puntos y DeAndre Jordan, 15 rebotes. Eso sí, el que estuvo irreconocible, en sentido negativo, fue Jamal Crawford en la despedida de la temporada.