El base español de los Dallas Mavericks José Manuel Calderón pasó ayer lunes por el quirófano para que los médicos reubicaran correctamente su tabique nasal, fracturado durante las series de playoff ante los Spurs. Una lesión que no le impidió jugar el último partido.
Calderón se fracturó el tabique nasal en el tercer cuarto del sexto partido de la emocionante serie que enfrentó a Mavericks y Spurs tras llevarse la peor parte en una colisión con la cabeza del base francés Tony Parker.
Pese a la lesión, el base extremeño no se quiso perder el último partido de la serie y, tras una recolocación provisional del tabique y descartar el uso de una máscara protectora por no tener tiempo para aclimatarse a la misma, disputó 27 minutos. Lamentablemente, ni a Calde ni a su equipo les salieron las cosas bien y quedaron eliminados tras sufrir una clara derrota en la pista de los Spurs.
Fue el propio jugador el que ayer anunció a través de las redes sociales su salida del quirófano tras completarse la intervención que ha devuelto su nariz a la normalidad.