Todo tiene un límite. O no. Con estos Lakers y con estos Clippers, ¿quién sabe?. Porque esta noche hemos asistido a un partido histórico, vivido como pesadilla por los Lakers, que ejercían como locales, y como estancia en el paraíso por los Clippers, que jugaban como visitantes.
El resultado lo dice todo: ¡94-142 para los de Doc Rivers!. Un resultado que pasará a la historia, como quedará en el recuerdo el 13-44 del segundo cuarto. No hay palabras para definir la situación.
El español Paul Gasol hizo 21 puntos en solo 25 minutos en el que ha de ser, obligatoriamente, uno de sus partidos más amargos en la NBA.
L.A. Lakers 94 L.A. Clippers 142
Está claro que la victoria de Lakers sobre Clippers en la jornada inaugural de la temporada fue un espejismo. En los 7 últimos enfrentamientos entre ambos equipos, los Clippers se llevaron la victoria en 6. Y el último de todos, disputado el 10 de enero, ya fue un claro aviso para navegantes: ¡victoria de Clippers como local por 36!. Pues bien, como si aquella paliza no hubiera sido suficiente... ¡esta noche los Clippers han ganado como visitantes por 48 batiendo todos los récords!.
Los Clippers han sometido a los Lakers a una auténtica humillación y los Lakers han tocado fondo en cuanto a su indignidad en una temporada en la que son los últimos del Oeste. Jamás Lakers había perdido un partido en la NBA por semejante diferencia de puntos.
El caso es que el primer cuarto fue ciertamente equilibrado y nada hacía presagiar una debacle de tales proporciones. Porque las proporciones del desastre registrado en el segundo cuarto son bíblicas: ¡13-44!. Ése fue el alucinante resultado del segundo cuarto que dejó a los Clipprs con 33 de ventaja al descaso, 40-73, que se ampliaron a 49 al final del tercer cuarto: 60-109. Puro bochorno.
Los de Doc Rivers se lo pasaron en grande, como niños en un parque de atracciones. Tuvieron a 8 jugadores en 10 o más puntos con Darren Collison como máximo anotador con 24. El mejor de todos fue el Jugador del Mes de febrero en el Oeste, Blake Griffin, que sumó 20 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias en solo 26 minutos. Matt Barnes se fue a 17 tantos, 12 rebotes y 5 pases de canasta, Chris Paul firmó 13 tantos, 11 asistencias y 4 robos... hasta alcanzaron la decena los últimos en llegar: Glen Davis y Danny Granger. Vamos, una fiesta en la que hubo pastel para todos.
Los Lakers, despreciables por su juego, recriminable su actitud, lamentable su sentido del colectivo y del orgullo que ha de implicar vestir una camiseta ganadora. Aunque la plantilla, por las lesiones y por tal y como está configurada, tampoco dé para mucho.
Pau Gasol, buen partido en ataque y rebote. De la defensa, como el resto de sus compañeros, ni hablamos. Terminó con 21 puntos y 7 rebotes en solo 25 minutos. Le siguieron en anotación, ya sin llegar a la veintena, Xavier Henry y Kent Bazemore. Y Mike D'Antoni siguió permitiéndose el lujo de no hacer jugar a Chris Kaman. Como si le sobrase calidad al equipo. Un equipo que más bien es ya una banda y que lleva camino de destrozar todos los registros negativos de la historia de la más glamourosa franquicia. Todo ello ante la mirada impotente de Kobe Bryant. Lo debe estar pasando mal, pero que muy mal la estrella de los Lakers.