Una gran actuación de la estrella del equipo no siempre garantiza el éxito del colectivo. Eso sucedió en la última jornada del año en Oklahoma y Houston. Thunder y Rockets perdieron en casa ante Portland y Sacramento sin que sirvieran de nada ni los 37 puntos y 14 rebotes de Kevin Durant, ni los 38 tantos y 10 capturas en los aros de James Harden.
Valieron más los liderazgos de LaMarcus Aldridge y Damian Lillard en Blazers y el partido en ataque y defensa de DeMarcus Cousins en Kings, formando un trío estelar con Rudy Gay y con Isaiah Thomas.
Mientras, Paul Millsap se exhibía en el Garden de Boston y Atlanta ganaba por 1 a los Celtics con Jordan Crawford errando 3 tiros ganadores en los últimos 32 segundos. Y en Orlando, triunfo de Warriors muy claro con David Lee al frente.
Oklahoma City 94 Portland 98
Portland tiene carácter. El equipo de Terry Stotts está forjándose un camino que empieza a dejar anonadados a todos. Venían los de Oregón de perder 2 partidos en el último tiro y ante OKC llegaron a ir perdiendo por 16 puntos en el segundo cuarto. Pues bien, Portland se rehizo, evitó su tercera derrota consecutiva y ganó en una de las canchas más difíciles de la NBA, una pista en la que Thunder ha cedido 2 partidos de los 16 que ha disputado.
Ni siquiera un Kevin Durant extra pudo con su rival. Durant acabó con 37 puntos y 14 rebotes, pero su inicio de partido (16 puntos en el primer cuarto) contrastó con su final (sólo 1 en todo el cuarto final). Ahí estuvo la clave. Durant finalizó el tercer cuarto con 36 puntos para acabar 12 minutos después con 37. Su sequía fue la sequía de Oklahoma, que vio cómo Portland le remontaba el partido.
Esa máxima ventaja de los locales se cifró en un 52-36 en el transcurso del segundo cuarto, que finalizó 54-42. Luego, Portland aguantó el marcador hasta irse solo 7 abajo al final del tercer período. Y después llegó el triunfo. Con LaMarcus Aldridge adelantando a los visitantes con 2 libres a 3:58 del final (86-87) y antecediendo a un carrusel de tiros libres del que salieron indemnes los Blazers. Fue Damian Lillard quien dio por finalizado el partido con 2 tiros desde la línea de personal con 2 segundos por jugar (94-98).
Antes de esos 2 libres de Lillard, Kevin Durant tuvo el empate en sus manos. Erró un tiro libre y el rebote cayó en sus manos, pero su tiro, ejecutado a 3 segundos del final con un 94-96 en el marcador, no entró. Era el colofón a un cuarto final en el que el alero local no anotó una sola canasta en juego y constituía la primera derrota de Thunder desde que hace unos días Russell Westbrook causó baja.
Portland (25-7) venció a OKC (25-6) y cortó la sensacional racha de resultados del equipo de Scott Brooks a base de un enorme trabajo de su quinteto titular (89 puntos sin bajar nadie de 12 puntos) y su gran control del balón, pues solo perdieron 6. LaMarcus Aldridge hizo 25 puntos y 14 rebotes y Damian Lillard sumó 21 tantos, 11 asistencias y 4 triples. Además, completa actuación de Wesley Matthews.
En Thunder, además de los prodigiosos 3 primeros cuartos de Durant, 17 puntos y 3 tapones de Serge Ibaka y algunos buenos momentos de Reggie Jackson.
Houston 106 Sacramento 110
Gran sorpresa en el Toyota Center pese al partidazo del local James Harden, que se fue a 38 puntos con 10 rebotes y 5 triples. Y es que nadie esperaba que los Kings tuvieran fuelle para ganar a los Rockets en Houston.
Una parte esencial del triunfo californiano radicó en el rendimiento de DeMarcus Cousins. No parecía que fuera a ser el partido del díscolo y estupendo jugador de los Kings, toda vez que a los 6 minutos de juego ya había cometido 2 faltas, pero el partido le deparó un gran espacio como protagonista. Metió 17 puntos, capturó 16 rebotes y robó 4 balones, además de defender con gran solidez a un Dwight Howard que está en gran forma y que anoche se quedó en 15 tantos y 8 rebotes.
Además de Cousins, excelentes Rudy Gay con 25 puntos y el base Isaiah Thomas con 17 y 10 asistencias, un Thomas que además aportó mucho en los momentos cruciales. Bien desde el banquillo Marcus Thornton y Jimmer Fredette.
Se llegó con un +6 para Houston al final del tercer cuarto tras 12 muy buenos minutos de los locales. Anotaron en ese cuarto los Rockets 34 puntos y parecían ya lanzados a una victoria segura que no llegó. Ya en el cuarto cuarto, Thomas adelantó a Sacramento 100-101 tras un triple a 2:39 del final. Reaccionaron los locales y se vivió un emocionante y apretado final en el que una canasta del novato Ben McLemore y un tiro libre de un Thomas presente en todas las escenas del partido cerraron el encuentro al situar el luminoso en 104-108 a 10 segundos del final.
En Houston, además de esos 38 puntos de Harden, Terrence Jones hizo un doble doble al que sumó 4 tapones y Dwight Howard no estuvo mal, pero anduvo bien controlado en la pintura. A la derrota contribuyó la discreta noche del casi siempre efectivo Chandler Parsons.
Boston 91 Atlanta 92
Los Celtics perdieron hasta 3 oportunidades en los últimos 32 segundos para adelantarse en el marcador y no acertaron en ninguna de las 3 ocasiones, ¡todas ellas protagonizadas por un mismo hombre: Jordan Crawford!.
Jeff Teague había puesto el 91-92 en el marcador con 2 tiros libres a 1:30 del final y en esos 90 segundos postreros nadie anotó. Las 2 últimas jugadas fueron un triple errado de Crawford y, tras un tiempo muerto, una jugada de 2 que también falló cuando sonaba ya la bocina. No fue su mañana.
El que sí tuvo una matinal bostoniana feliz fue Paul Millsap. Ausente Al Horford, Millsap tiene que tomar responsabilidades máximas y en el Garden las tomó hasta tal punto que acabó con 34 puntos y 15 rebotes. Enorme. Junto a él, los 16 tantos de Teague y los 14 de Kyle Korver en un día en el que Lou Williams firmó un 0 de 8 en el tiro y Gustavo Ayón capturó 7 rebotes en 7 minutos de juego.
Aunque parezca mentira, Atlanta (18-14) ganó anotando solo el 36% de sus tiros y lanzando un 5 de 29 desde más allá del arco. Eso sí, trabajando muy bien el rebote y percutiendo sobre todo con firmeza en el ofensivo.
El novato Kelly Olynyk fue el mejor local con 21 puntos en 24 minutos. Metió 3 triples. Y otro suplente, Kris Humphries, añadió 18 tantos y 10 rebotes. Porque ésa fue una cuestión importante. La segunda unidad de Celtics hizo 56 puntos y ningún titular del equipo alcanzó los 10. De hecho, el quinteto inicial acabó el partido con un paupérrimo 12 de 47 en el tiro. Aún así, Boston pudo ganar.
Orlando 81 Golden State 94
Partido franco para los Warriors, que solventaron el encuentro tras una gran primera parte en la que lograron un colchón de 23 puntos: 35-58.
Orlando empezó a perder el partido desde el primer momento y se quedó sin poder interior tras lesionarse en el primer cuarto su pívot Nikola Vucevic, que sufrió un esguince de tobillo tras pisar el pie de Andrew Bogut. Su ausencia se notó, y mucho. Tanto que el rebote supuso una pesadilla para el equipo local al capturar 37 rechaces por los 56 logrados por el equipo visitante.
Los Warriors firmaron su sexta victoria consecutiva con David Lee como líder indiscutible con 22 puntos y 9 rebotes en 28 minutos de juego. Klay Thompson sumó 15 y Andrew Bogut se hizo con 11 rebotes en 22 minutos. Todo ello en un partido discreto de Stephen Curry. La victoria visitante resultó un canto al juego coral.
En Magic, Arron Afflalo fue el máximo anotador con 15 puntos.