Pesadilla en Navidad. Algo así se podía titular la película que vivieron el Día de Navidad los equipos neoyorquinos, una pesadilla, por otra parte, nada alejada del día a día que vienen sufriendo New York Knicks y Brooklyn Nets desde que arrancó la temporada.
Ambos equipos perdieron claramente en casa. Lo peor de los Nets es que lo hicieron ante un equipo en crisis, Chicago Bulls; lo peor de los Knicks es que sufrieron la derrota más amplia de un equipo local en la historia de los partidos del Día de Navidad, un -29. Mientras que los Knicks no tuvieron defensa, los Nets no tuvieron ataque.
En el doble enfrentamiento victorioso para OKC y Chicago destacaron los partidos de Kevin Durant, Serge Ibaka y Russell Westbrook, que firmó un triple-doble, así como el de Taj Gibson y el acierto decisivo de Jimmy Butler.
New York 94 Oklahoma City 123
Nunca un equipo local había perdido el Día de Navidad por semejante diferencia. Derrota de los Knicks en el Madison Square Garden por 29 puntos y abucheos generalizados de la grada hacia sus jugadores, con especial virulencia hacia J.R. Smith. Si alguien pensaba que Carmelo Anthony era un estorbo para cierto juego colectivo del equipo, en la sobremesa neoyorquina se encontró con que los Knicks sin Melo son definitivamente un desastre. Al menos, por Navidad.
Los locales se presentaron en el partido, exceptuando bajas anteriores, sin Raymond Felton y Carmelo Anthony, que cayeron de un plumazo en la victoria en Orlando, que resultó bien cara. Al otro lado de la cancha estaban unos Thunder pletóricos que se pasearon durante todo el partido.
Porque el choque tuvo poca historia. Los visitantes anotaron 35 puntos en el primer cuarto, que ya fue una muestra de lo que iba a dar de sí la inexistente defensa de Mike Woodson y los suyos. Al descanso: 46-60. Por entonces, OKC llevaba anotados el 60,5% de sus tiros, sumaba 19 asistencias y tenía a Kevin Durant y Serge Ibaka con 20 y 19 puntos tras sendas exhibiciones ofensivas. Además, Westbrook, horrible hasta el intermedio en el tiro, acumulaba ya 8 rebotes y 9 asistencias en busca de un sencillo triple-doble.
Llegado el intermedio, la afición no daba crédito a la apatía defensiva de los suyos. Solo funcionaban J.R. Smith, que en la segunda parte desapareció, el novato Tim Hardaway Jr. y un Iman Shumpert que al poco de empezar cometió 2 faltas, la segunda bien dudosa, pues pareció hacer un limpio tapón a Westbrook.
Tras el descanso, más de lo mismo, OKC amplió su ventaja hasta los 20 puntos al final del tercer cuarto (67-87) y mediado el mismo Westbrook ya había alcanzado el triple-doble. De hecho, lo único positivo de la segunda parte para el equipo local fue ver como Amar'e Stoudemire firmaba excelentes números.
Al final, victoria para Thunder que se coloca, con un 23-5, empatado en la primera plaza del Oeste con Portland. Triunfo con 123 puntos anotados, un 13 de 24 desde el triple, 32 asistencias por solo 10 pérdidas de balón... números que atestiguan la fortaleza del equipo de Scott Brooks y la debilidad del rival. Kevin Durant finalizó con 29 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, el español Serge Ibaka se fue a 24 tantos en 27 minutos con un 10 de 14 en el tiro que incluyó 1 triple y Russell Westbrook aportó 14 tantos, 13 rebotes y 10 asistencias. Además, 18 puntos de Reggie Jackson.
En los Knicks, 22 puntos de Stoudemire, 21 de Hardaway Jr. y 20 de J.R. Smith, que solo hizo 5 en la segunda parte.
Brooklyn 78 Chicago 95
Si el problema de los Knicks fue de carácter defensivo y, sobre todo, de actitud en cancha, el de los Nets fue de índole ofensivo y de incapacidad para moverse en un tono colectivo mínimo. Eso sí, al menos Brooklyn alcanzó el descanso con ciertas esperanzas de victoria, pues finalizó 38-41.
La decisión del partido llegó en el tercer cuarto, 12 minutos en los que los locales pasaron del todo a la nada en un abrir y cerrar de ojos. Y es que el marcador pasó de un 50-49 para los Nets a un 58-77 al final del cuarto tras un parcial demoledor de 8-28 en el que estuvo especialmente activo Jimmy Butler, autor de 11 puntos en esa fantástica racha de juego de su equipo.
Lo más delicado para los Nets fue perder el encuentro por 17 puntos ante un equipo, Chicago Bulls, que está en crisis y que no pudo contar con Luol Deng. Echan de menos los de Brooklyn a Brook Lopez, pero sobre todo echan de menos el no tener ningún plan desde el banquillo. Y ya acumulan un 5-9 en el Barclays Center, no mucho mejor que ese 4-11 que llevan los Knicks en el Madison.
Chicago ganó bien, a base de trabajo defensivo marca de la casa y gracias a una muy buena noche de Taj Gibson, que triunfó en su Brooklyn natal con 20 puntos y 8 rebotes. Gran matazo el suyo en la recta final del encuentro. También crucial el acierto de Jimmy Butler en el tercer cuarto para terminar el partido con 15 puntos y el buen hacer de Mike Dunleavy como sustituto de Luol Deng. Hasta 6 jugadores visitantes metieron 10 o más puntos en una gran labor coral de los Bulls.
Brooklyn fue otra cosa. Un equipo sin ideas. Un ataque falto de orden, sin preferencias y subordinaciones, sin movimiento de balón coherente, sin espíritu. Acabó el equipo con un 35% de acierto en el tiro y sumando solo 11 asistencias por 17 pérdidas de balón. Nunca encontró el equipo local el punto a la defensa visitante.
Deron Williams fue el máximo anotador de Nets con 18 puntos, aunque el mejor fue Mirza Teletovic, autor de 17 tantos en 19 minutos, al que sus problemas con las faltas le impidieron brillar más. Además, 13 rebotes en 20 minutos de Reggie Evans. Los demás, mal. Especial mención para el 1 de 11 de Andray Blatche en el tiro, el 1 de 8 de Paul Pierce y la actuación de Jason Terry, que metió 1 punto en 24 minutos de juego. Está claro que las cosas no funcionan en el vestuario de Jason Kidd y aún menos en la pista.