PROBLEMAS LEGALES

Lamar Odom evita la cárcel en su juicio por conducir bebido

El jugador ha sido condenado a 3 años de libertad condicional y tendrá que seguir una terapia

hispanosnba.com |

El ex jugador de Lakers y Clippers Lamar Odom ha conseguido evitar la cárcel en el juicio que se seguía contra él tras ser detenido por conducir bebido. Odom ha llegado a un acuerdo con la fiscalía por el que tendrá que cumplir 3 años de libertad condicional y ponerse en tratamiento médico.

Odom fue detenido a finales de agosto y acusado de conducir bajo los efectos del alcohol después de que una patrulla de carreteras le diera el alto al observar su errática conducción. Un arresto que parecía suponer la culminación del descenso a los infiernos vivido por el jugador en los últimos tiempos debido a sus problemas de adicción al alcohol y, según algunas fuentes, otras drogas y que incluyó también un sonado episodio de desaparición este mismo verano.

Los abogados del jugador llegaron a un acuerdo con la fiscalía para evitar que el jugador se enfrentara a una pena de hasta 6 meses de cárcel. Como parte del acuerdo, el jugador renunció a defenderse de los cargos de que se le acusaba y a cambio, ha recibido una sentencia por la que tendrá un periodo de 3 años de libertad a prueba y además, deberá someterse durante 3 meses a un tratamiento contra el abuso de alcohol y pagar multas y costas por valor de 1.814 dólares.

No está claro cuál será la repercusión de la sentencia en el intento de Odom por regresar a la liga y reactivar una carrera que parece más acabada que otra cosa. Lo que sí es seguro es que, de regresar, deberá cumplir la habitual sanción que la NBA impone a jugadores y técnicos cuando reciben una sentencia condenatoria en los tribunales por asuntos de este tipo.

Aun así, el jugador sigue entrenando con intención de encontrar hueco en algún equipo, con los Clippers como destino preferente, aunque sus acercamientos a la franquicia californiana no han cristalizado por ahora en acuerdo alguno y su forma física parece estar todavía lejos de la necesaria para competir en la NBA.