Despedida definitiva. No hay vuelta atrás. Tracy McGrady no intentará jugar más en la NBA. El que fuera jugador estelar de la liga se retira de la NBA, pero deja la puerta abierta a seguir jugando en otras competiciones. Tiene 34 años y ya no es el que era. Su cuerpo no le responde.
Sin embargo, ese mismo cuerpo le podría dar para jugar en competiciones menos exigentes. Ésa es la esperanza que le queda a los muchos aficionados que aún tiene el jugador de Florida, que tras jugar en China volvió de forma esporádica a la NBA en los pasados playoffs al fichar nada menos que por San Antonio Spurs.
Con los Spurs logró a nivel colectivo lo que siempre soñó. Ganó la Conferencia Oeste y llegó a unas Finales de la NBA, que el equipo texano estuvo a punto de ganar. Pero a nivel individual fueron sus playoffs más tristes porque no tuvo casi presencia en el equipo. Disputó 6 encuentros con medias de 1,3 puntos y 1,2 asistencias en 5,2 minutos. Y en las Finales jugó 2 partidos ante Miami Heat: 7 y 8 minutos cada noche. Sin anotar un solo punto. Datos que parecen una burla para un jugador que lo fue todo.
Porque T-Mac deja atrás 15 años en la NBA con Toronto, Orlando, Houston, New York, Detroit y Atlanta antes de llegar a su fugaz incorporación a San Antonio. Fueron 938 encuentros de fase regular con promedios de 19,6 puntos, 5,6 rebotes y 4,4 asistencias. Pero en sus años estelares, McGrady promedió 8 temporadas seguidas más de 20 puntos y una la acabó con una media de 32,1, algo sólo al alcance de los grandes elegidos.
Fue 7 veces All-Star, en 2 ocasiones máximo anotador de la temporada regular y se incluyó 2 veces en el Mejor Equipo de la NBA.
Ahora, habrá que ver qué derroteros sigue la carrera deportiva de McGrady, que parece estar dando sus últimos coletazos.