La NBA ha aceptado la reclamación de los Thunder y reembolsará a la franquicia parte del sueldo de su estrella, Kevin Durant, como compensación por los perjuicios que la franquicia de Oklahoma City consideraba que había sufrido con la aprobación del nuevo convenio.
Los Thunder firmaron en 2010 una extensión de contrato por 5 años a Durant referenciada al salario máximo que habría de entrar en vigor en la temporada 2011-12. Con las reglas del anterior convenio, esos 5 años deberían haber supuesto para Durant unos ingresos en torno a los 74 millones de dólares, pero con el nuevo, su salario total se elevó a 89 millones de dólares.
Esa diferencia inesperada de 15 millones de dólares supuso un serio problema salarial para los Thunder y contribuyó a que tuvieran que traspasar a James Harden para evitar penalizaciones salariales. De ahí, la queja presentada por la franquicia ante la liga.
Finalmente, el resto de propietarios ha aceptado que, a modo de compensación, parte de esos 15 millones de dólares le sean reembolsados al conjunto de Oklahoma City con fondos de la liga. Eso sí, Kevin Durant seguirá cobrando los 89 millones por 5 años establecidos en el convenio y ése será también el salario que se tenga en cuenta a la hora de contabilizar el tope salarial del equipo.