EQUIPOS / PLAYOFFS 2013

PREVIA OESTE (playoffs): OKC al frente en una conferencia salvaje e impredecible

Ningún enfrentamiento tiene desperdicio, pero el Spurs-Lakers se lleva todos los focos

hispanosnba.com |

La primera ronda de la postemporada en el Oeste resulta ciertamente espectacular. Muy atractivos enfrentamientos con un Spurs-Lakers estelar y con OKC un poco por encima del resto. Morbo en el Clippers-Grizzlies y en el cara a cara de James Harden (Houston) ante su antiguo equipo, Thunder.

En 3 de los 4 emparejamientos habrá jugadores hispanos, con doble presencia en el Thunder-Rockets y Spurs-Lakers.

La cantidad de alicientes que presentan todas las series, sin excepción, hacen del Oeste un paraíso para el buen aficionado al baloncesto. Cualquier cosa puede pasar. Aunque si hubiera que apostar, el equipo que estaría en la 'pole position' sería OKC, con Kevin Durant y Russell Westbrook al frente de las operaciones.

Oklahoma City Thunder (60-22) vs. Houston Rockets (45-37)

Parece, a priori, la serie más desequilibrada, pero será, sin duda, una de las más espectaculares si ambos equipos no renuncian a sus respectivas formas de juego, que en buena parte son similares. Amor por el juego abierto y el ataque directo a canasta. Thunder promedió 105,7 puntos en la temporada regular y Rockets hizo 106. Dos cifras que reflejan bien a las claras de qué estamos hablando. La diferencia, eso sí, radica en que el equipo de Scott Brooks tiene armas mucho más poderosas en defensa y presenta un tren atlético imponente... además de contar, claro está, con Kevin Durant. Y eso es palabra mayor.

OKC ha terminado con un 34-7 en sus partidos como local, lo que pone en situación sobre la gran heroicidad a la que se enfrenta Houston. Es cierto que Thunder depende mucho de sus 2 grandes figuras, Durant y Westbrook, pero no lo es menos que ambos jugadores han rendido a un nivel estratosférico y tienen salud de hierro, aspecto éste a tener en cuenta. Westbrook jugó los 82 partidos y Durant, 81 porque le dio descanso en el último su entrenador.

Pero es que, además, hay vida más allá de esta imparable pareja. Tenemos, por ejemplo, a un Serge Ibaka fundamental en defensa, intimidador como pocos, fortísimo en tableros y que ha mejorado su ofensiva merced a su paso adelante en el tiro a media distancia. Tenemos a un Kevin Martin que debe ejercer de sexto hombre ejemplar, aunque ha flaqueado en los últimos partidos. Tenemos defensores de postín como Thabo Sefolosha y, en menor medida, un Kendrick Perkins disminuido físicamente. Tenemos a un Reggie Jackson en crecimiento. Y tenemos delante de nosotros al factor X. Porque un equipo que cuenta con Derek Fisher tiene una bicoca a la hora de jugarse tiros en momentos clave más allá de que su físico dé ya para poco.

Houston no debe sentirse muy bien con su final de campaña, que tampoco es que fuera malo, pero que le envió a la octava plaza de la conferencia cuando aspiraba a la sexta. Y, claro, no es lo mismo enfrentarse a Denver que a Oklahoma City.

El equipo texano tendrá como máxima referencia a James Harden, que hizo una memorable temporada. Y aquí radica el gran morbo de esta eliminatoria. Harden contra su antiguo equipo. Indudable interés. Habrá que ver cómo funciona en playoffs Jeremy Lin, un jugador poco acostumbrado a estas situaciones de máximo estrés. Los Rockets depositarán un buen peso de su posible resistencia a Thunder en el rendimiento de Chandler Parsons y Omer Asik, que han tenido un muy buen año. Carlos Delfino debería aportar experiencia y saber estar en situaciones difíciles que siempre llegan en un playoff y no se sabe muy bien qué papel tendrá Francisco García. Como no se sabe a ciencia cierta qué hará ahora Kevin McHale con los muy mejorados novatos Terrence Jones y Donatas Motiejunas.

San Antonio Spurs (58-24) vs. Los Angeles Lakers (45-37)

La gran eliminatoria. La madre de todas las emociones. La lástima de ver cómo se elimina un grande. Eso piensan muchos aficionados. Los habrá que no, claro está. Pero den por seguro que las cámaras se irán de forma natural a este enfrentamiento. No en vano, estos 2 equipos acumulan 9 títulos en la etapa más actual de la NBA. Son, por lo tanto, y con diferencia, los equipos más laureados de la NBA 'moderna'. Por eso, chirría verlos enfrentados en primera ronda. Una situación a la que se ha llegado debido a la caótica campaña del equipo de Los Ángeles.

Es ésta una eliminatoria con sus contradicciones. Por ejemplo, si vemos la temporada en general, San Antonio presenta una balance muy superior a Lakers, pero en la recta final los Spurs suman un 3-7 en sus últimos 10 partidos y los angelinos un 7-1 en abril. Claro que las urgencias de unos y otros en este final de fiesta eran bien diferentes. Los texanos han podido descansar, pensar, tomarse un respiro. Los californianos han vivido en un nivel de exigencia física y mental que puede ser un arma de doble filo. O bien matarlos por cansancio, o bien darles la vida por continuidad competitiva.

Lo cierto es que este emparejamiento está completamente mediatizado por la ausencia del lesionado Kobe Bryant. Es verdad que su equipo reaccionó perfectamente ganando 2 partidos decisivos sin él, pero la baja de Kobe en postemporada se antoja excesiva.

Lakers presenta además la duda física de un Steve Nash que no se sabe muy bien como está y, en menor rango de importancia, de un Jordan Hill que se desconoce hasta qué punto podrá o no estar listo. Pero Spurs también presente un par de incógnitas de nivel por la importancia mediática de sus protagonistas. La principal, deportivamente hablando, es saber hasta qué punto está recuperado de su lesión muscular el crucial Manu Ginóbili; la segunda, más de índole de 'mass media', será comprobar hasta qué punto el fichaje de Tracy McGrady incorpora sólo un nombre o trae consigo también a un hombre-jugador.

San Antonio presenta algunos valores infinitamente seguros a priori. Su pareja Tony Parker-Tim Duncan, que ha hecho una temporada celestial, y su poderío en el AT&T Center (35-6) que no es baladí en una eliminatoria con factor cancha a favor. Otro valor seguro es el de Gregg Popovich en el banquillo, un maestro a la hora de gestionar partidos de presión máxima. Además, los Spurs disponen de la energía y mejora imparable del joven Kawhi Leonard, de la amenaza exterior de Danny Green, de la consolidación de Tiago Splitter y de la aportación desde la banca de Gary Neal.

En cuanto a los Lakers, la pareja clave de su éxito o fracaso no será otra que la integrada por Pau Gasol y Dwight Howard. Su final de temporada ha sido fantástico. El español se ha mostrado por fin a su nivel y el ex de Orlando parece haberse consolidado en la pintura tras un extraño curso. Sería muy positivo para Lakers la vuelta de un Nash con físico porque sin Kobe en pista veríamos al Nash de los Suns, amasando balón. Importante el paso adelante dado por Steve Blake y la vuelta increíble de su lesión de Metta World Peace. Y luego tenemos el factor sorpresa que pueda aportar un gran jugador como es Antawn Jamison. Eso sí, el éxito de Lakers dependerá de si sus jugadores se ponen a defender o no. Lo han hecho pocas veces esta temporada, pero cuando lo han hecho han demostrado que tienen mimbres para ello.

Denver Nuggets (57-25) vs. Golden State Warriors (47-35)

Casi seguro que muchos aficionados dejarán de lado esta serie por centrarse en otras, pero no cabe duda de que el enfrentamiento entre Nuggets y Warriors puede ser bien bonito. Se trata de 2 equipos que han hecho grandes temporadas, pero con una diferencia importante: Denver, lejos de frenar, ha ido a más y Golden State ha perdido fuelle en la segunda parte del curso.

Los números de Denver asustan y su juego colectivo aún lo hace más. El equipo ha batido su récord histórico al sumar 57 victorias y, dato importante, acumula 22 triunfos seguidos en casa y ha sido el mejor equipo local de la NBA: ¡38-3 en el Pepsi Center!. Estos 2 datos como local resultan demoledores para Warriors teniendo en cuenta que tienen el factor cancha en contra.

Los Nuggets meten 106,1 puntos por partido, son con notable diferencia el equipo que más puntos mete en la pintura y más daño hace al contraataque y presentan una exigencia física de primer nivel con un estilo muy definido enmarcado en la acción de su entrenador, George Karl, que tiene una notable ventaja frente a su contrincante, Mark Jackson, a la hora de manejar situaciones de máxima pasión en esta fase del campeonato.

Denver anda pendiente del tobillo de Kenneth Faried, hombre básico por su intensidad, y no podrá contar con Danilo Gallinari, baja importante que tiene como contrapartida lo bien que cubre el equipo ese puesto con Wilson Chandler. Por lo demás, cuenta con una pareja de bases maravillosa (Ty Lawson-Andre Miller) que se enfrentará a otro dúo de bases espectacular (Stephen Curry-Jarrett Jack). Éste será un doble duelo clave. Porque Miller y Jack son posiblemente 2 de los mejores bases suplentes de la NBA y han rendido a un grandísimo nivel esta temporada.

Los de Karl cuentan además con un hombre esencial como es Andre Iguodala y con un suplente de lujo que ha ayudado mucho al equipo, Corey Brewer. También tienen fondo de hombres altos jóvenes y en progresión, lo que le da vida al equipo de cara al futuro. Y, aunque algunos no lo crean, cuando Denver tiene que defender su trabajo está al nivel de los mejores. De hecho, para hacer el juego que hacen, correr y anotar rápido, hay que defender mucho.

En cuanto a Warriors, además de un Curry esencial -temporada maravillosa la suya-, cuentan con un David Lee que también ha hecho un temporadón (¡56 dobles dobles!) y con un Klay Thompson que ha progresado mucho. Parar a Curry y Lee es detener a este equipo. Importante el trabajo que han de hacer Carl Landry y el novato Harrison Barnes. Y una clave importante: Andrew Bogut. Un Bogut que está jugando muy por debajo de sus posibilidades maltratado por su físico. Habrá que ver hasta dónde llega ese físico.

Los Angeles Clippers (56-26) vs. Memphis Grizzlies (56-26)

¡Qué decir de esta serie... lo tiene todo para enamorar!. Estamos ante una reedición de una de las eliminatorias más apasionantes de la pasada campaña, un enfrentamiento que se resolvió en el séptimo partido a favor de Clippers.

Ambos equipos no sólo tuvieron idéntico balance en temporada (56-26), sino que también lo repartieron de igual forma (32-9 en casa y 24-17 fuera). Se vuelven a ver las caras y Memphis le tiene ganas a Clippers, pero afronta el choque con la cancha en contra.

Clippers llega hasta aquí con un equipo en desarrollo que no para de mejorar y que tiene una de las suplencias más fuertes de toda la NBA. Una suplencia en la que figuran jugadores como Jamal Crawford, demoledor anotador, Eric Bledsoe, Matt Barnes, tremendos defensores que aportan en muchas facetas, o Lamar Odom, enorme clase que en algún momento de la serie tendrá que explotar.

El equipo de Vinny Del Negro tiene 2 referencias indudables. Hoy por hoy, la primera es la de Chris Paul, que hizo un año excepcional, volvió a su mejor nivel y resultó decisivo. Mientras, Blake Griffin ha estado bien, pero con altibajos. Le ha faltado dar un paso más, parece algo estancado, pero tiene tanta calidad y tanto físico que... Importante el regreso al buen nivel de Chauncey Billups, jugador que puede ser clave en unos playoffs, y veremos cómo anda el físico de Caron Butler, que no termina de liberarse de sus problemas de rodilla.

Memphis ha hecho interesantes cambios, no siempre comprendidos, en su plantilla respecto a los playoffs 2012. El más grande fue la salida del equipo de Rudy Gay para basar el proyecto en Marc Gasol, Zach Randolph y Mike Conley (el español y el base son básicos) y mejorar la profundidad de la plantilla. El equipo cuenta con el poder defensivo de Tony Allen y el adquirido Tayshaun Prince, ha visto cómo se ha puesto las pilas Jerryd Bayless y tiene un prometedor banquillo con Ed Davis como la joya a pulir. Y, por supuesto, Lionel Hollins ha conseguido hacer del trabajo coral una virtud y de la defensa, formidable, un arma de triunfo. Los Grizzlies sólo han encajado 89,3 puntos en la temporada y a ese tren han de subirse.