JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2012-2013

Miami logra su decimoquinto triunfo consecutivo; Barea expulsado, Ricky da el susto

Denver derrota a Atlanta y Horford, 18 puntos, se queda esta vez sin llegar a los 20

Espectacular victoria en la prórroga de Milwaukee Bucks sobre Utah Jazz

hispanosnba.com |

Miami hizo historia propia anoche al ganar a Minnesota en el Target Center. El equipo acumula ya 15 victorias seguidas, lo que constituye el récord de la franquicia. Fuera de polémicas, que las hubo, los Heat mostraron una gran superioridad. Bastante hizo Minnesota con las bajas que sufre.

Dwyane Wade fue la estrella del partido, formando un tándem imparable con LeBron James. En Minnesota, un gran Derrick Williams y protagonismo hispano por diversos motivos. Ricky Rubio hizo unos 3 primeros cuartos estupendos, pero dio el susto al parecer resentirse de su lesión de rodilla. No pasó a mayores. José Juan Barea firmó un partido horrible y fue expulsado injustamente en el cuarto final, una expulsión que marcó el desenlace del encuentro.

Mientras, en Denver, los Nuggets siguieron a lo suyo. Firmaron su undécima victoria consecutiva en casa al derrotar a Atlanta. La noticia fue que Al Horford no llegó a los 20 puntos. Se quedó en 18 y fue el mejor jugador visitante, además del máximo anotador de Hawks.

Milwaukee Bucks ganó en la prórroga a Utah Jazz en un emocionantísimo encuentro. En los locales, grandes números de Monta Ellis, Brandon Jennings y Larry Sanders, y capacidad de jugar bien en el momento más importante de J.J.Redick. En los Jazz, excelentes los interiores Derrick Favors, Paul Millsap y Enes Kanter.

Minnesota 81 Miami 97

Suma y sigue. Los Heat se han convertido en una apisonadora y amenazan con enterrar a todos sus rivales en la recta final de temporada regular. Habrá que ver. Por ahora, ya han batido el mejor registro de la franquicia en cuanto a partidos ganados de forma consecutiva: 15.

El partido no estuvo exento de polémica en su cuarto final, pero no es menos cierto que pese a que el arbitraje perjudicó a los locales, la superioridad de Miami resultó siempre palpable, por mucho que Minnesota tuviera arrebatos de orgullo que le acercaron al rival en el marcador, casi siempre a remolque de los buenos estados de ánimo de sus dos figuras jóvenes: Ricky Rubio y Derrick Williams.

Minnesota empezó el encuentro con una intensidad encomiable, pero a ese racial inicio le respondió Miami con una espectacular defensa que cerró muy pronto las perspectivas locales. La manifiesta superioridad de la plantilla visitante, más aún con las importantísimas bajas de Timberwolves, terminó abriendo brecha en el marcador. Y los Wolves fueron siempre a remolque.

El partido llegó al descanso 43-50 gracias al empuje de Rubio y Williams, mientras que el dúo Wade-James hacía daño una y otra vez a la defensa local con penetraciones solventadas con suma facilidad. Y el partido siguió vivo en el tercer acto, aunque Heat tuviera un amago de escaparse. Final con un 63-69, numerazos de Ricky y susto enorme cuando nada más acabar ese tercer acto enfiló el camino de los vestuarios con dolor, aparentemente, en la rodilla mala. El público se quedó pálido, pero pudo respirar muy pronto cuando vio cómo su chico regresaba de vestuarios y se sentaba en el banquillo.

Todo seguía por un camino igualado en cierto modo cuando ocurrió el lío. El resultado era de 6 puntos a favor de Miami y un rifirrafe entre Barea y Ray Allen acabó con la expulsión de puertorriqueño, al que se le pitó una más que dudosa flagrante del tipo 2. A partir de ahí, el desconcierto absoluto del equipo local. La afición abroncando a los árbitros, Rick Adelman recibiendo una técnica porque andaba fuera de sus casillas y parcial de 5-17 que decidió el choque.

Miami mereció el triunfo, obviando la calamitosa actuación arbitral. El equipo de Erik Spoelstra hizo mucho daño en la zona con canasta fáciles, muchas de penetración o con hombres sin marca, y acabó la noche con una victoria cómoda a pesar de perder 24 balones. Wade fue el mejor con 32 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes y James se quedó en 20 tantos, 10 rebotes y 3 robos. Buena primera parte de Chris Andersen y un Ray Allen bastante activo.

Minnesota se quedó en un 37,5% en el tiro de campo. Derrick Williams volvió a sobresalir con 25 tantos y 10 rebotes y Ricky Rubio acabó con 14 puntos, 8 asistencias, 6 robos de balón y 5 rebotes, prácticamente todo realizado en los 3 primeros cuartos. Incluso metió 2 triples de 4 intentos el español, que como puntos débiles tuvo su 0 de 3 desde los libres y sus 6 pérdidas. El gran partido de Rubio contrastó con la noche aciaga de Barea, que hizo un 1 de 11 en el tiro antes de ser expulsado. La nota positiva para Wolves, la mejora en el juego de Alexey Shved.

Denver 104 Atlanta 88

Se apagó Al Horford en la recta final y se apagaron los Hawks al ritmo que el ataque del equipo languideció en la parte crucial del encuentro. Se llegó con un 81-73 al final del tercer período, pero el último no tuvo emoción. Atlanta se quedó en 15 puntos y no fue rival.

Horford no alcanzó los 20, algo que nadie podía presagiar cuando se jugaba el tercer cuarto. Eso sí, fue el mejor visitante con 18 puntos, 13 rebotes, 4 asistencias y buen acierto en el tiro de campo. No baja la guardia. Pero Denver es mucho Denver en su feudo.

Los Nuggets enlazan ya 11 triunfos al hilo en un Pepsi Center convertido en fortín: 26 victorias en 29 partidos. Y con 39-22 como balance general sigue Denver muy bien situado en el Oeste. Cuidado con el equipo de George Karl, que es eso, un gran equipo. Un equipo que anota en las cercanías del aro con una facilidad pasmosa sea cual sea el rival. Anoche, 70 puntos en la pintura. Una pasada.

El rebote fue local y la suplencia de Nuggets, ejemplar. Sin ir más lejos, un suplente fue el máximo anotador del partido. Hablamos de Corey Brewer, 22 puntos. Pero es que JaVale McGee puso 5 tapones en 17 minutos y Andre Miller repartió 9 asistencias saliendo también en esa segunda unidad, productiva al máximo. Además, Ty Lawson celebró su premio de Jugador de la Semana con 18 tantos y 8 asistencias y Kenneth Faried firmó un doble doble.

Los Hawks ya comenzaron el partido con el serio contratiempo de no poder contar ni con Kyle Korver ni con Zaza Pachulia. Horford fue su mejor pieza, y Jeff Teague y Josh Smith sumaron 15 tantos. El primero con 8 asistencias y el segundo en noche singular, ya que se convirtió Smith en el vigésimo cuarto jugador en la historia de la NBA en alcanzar los 10.000 puntos, 5.000 rebotes, 2.000 asistencias y 1.000 tapones. Una estadística que demuestra su versatilidad, su capacidad para hacer muchas cosas en la pista. Anoche, ni hizo tantas como de costumbre, ni sirvieron las que hizo.

Milwaukee se impone en la prórroga

Espectacular partido en Milwaukee con victoria en la prórroga de los Bucks sobre los Jazz por 109-108 después de empatar a 99 en el tiempo reglamentario. Un tiempo reglamentario en cuyo final Brandon Jennings metió un gran triple para igualar a 99 y Larry Sanders colocó un brutal tapón a Gordon Hayward para conservar ese empate.

En la prórroga, surgió el recién adquirido J.J.Redick, que anotó 8 puntos consecutivos por parte local. Monta Ellis hizo el 109-106 con un lanzamiento frontal a media distancia y ni el triple de Randy Foye ni el de Paul Millsap fueron dentro.

El partido estuvo marcado por grandes actuaciones. Por parte local, Monta Ellis celebró su galardón de Jugador de la Semana con 34 puntos, 4 robos y 15 de 21 en el tiro de campo. Brandon Jennings se fue a 20 tantos y 17 asistencias, tras venir de dar 19 pases de canasta en su anterior partido, el citado Redick se fue a 17 tantos y Sanders apabulló en tableros con 16 rebotes y 6 tapones. Los hombres de Jim Boylan vencieron a pesar de ceder nada menos que 23 rebotes en su aro.

Mientras, Utah perdió 21 balones, anotó 63 puntos con sus suplentes y vivió en un permanente desequilibrio. Ausente Al Jefferson, aún le quedó mucha mecha al juego interior para arrasar. Derrick Favors hizo 23 puntos y 15 rebotes, Paul Millsap se fue a 22 con 14 y el turco Enes Kanter a 18 más 10. Tres grandes dobles dobles. Frente a ese poderío interior brutal, un juego exterior patético, con los tres titulares exteriores haciendo un 0 de 15 en el tiro y Gordon Hayward yéndose a un 3 de 16. Sólo Alec Burks sirvió fuera de la zona con sus 19 puntos.