JORNADA NBA / temporada regular 2012-2013

Stephen Curry se doctora en el Madison con 54 puntos y 11 triples en la derrota

Phoenix gana en al prórroga en San Antonio tras un increíble final de cuarto cuarto

Sacramento gana por paliza en Orlando aprovechando la inexistente defensa local

hispanosnba.com |

Stephen Curry fascinó a todos con su memorable actuación en el Madison Square Garden: ¡54 puntos y 11 triples!. Una actuación que dejó pequeños los 28 rebotes logrados por Tyson Chandler. Eso sí, el triunfo fue para los Knicks. ¡Como lo fue para Phoenix en San Antonio!.

Nadie daba nada por los Suns en el AT & T Center, donde Spurs llevaba 18 partidos seguidos ganando. Pues bien, el equipo de Luis Scola se impuso en la prórroga al de Manu Ginóbili tras protagonizar un final de último cuarto alucinante. Y es que cuando todo parecía perdido, un inmenso Jermaine O'Neal dio un pase de quaterback desde su canasta que acabó en manos de Wesley Johnson. Triple sobre la bocina y partido a una prórroga que dio el triunfo a los de Arizona.

Mientras, Sacramento ganó con muchísima holgura en Orlando en un penoso partido de los Magic.

New York 109 Golden State 105

Stephen Curry ya había avisado. En su último partido había anotado 38 puntos. Pero, anoche, su juego alcanzó cotas supremas, al nivel de los mejores jugadores de todos los tiempos. Y, encima, la exhibición la realizó en una de las mecas del baloncesto: el Madison Square Garden de Nueva York. Es cierto que para pasar un poquito más a la historia su equipo tendría que haber ganado, pero bastante hizo el bueno de Curry con mantener a los suyos en competencia durante 48 minutos.

Porque esos fueron los minutos que estuvo en cancha Curry, ¡el partido completo, sin un solo descanso, lo que no fue un lastre para su juego!. Anoche, cualquier mención a la fragilidad del físico del base-escolta de Warriors parecía una broma. Porque, sin descansar, el bueno de Curry se fue a 54 puntos (la mejor marca NBA de la temporada), ¡11 triples de 13 intentos! (a 1 triple del récord histórico NBA), 6 rebotes, 7 asistencias y 3 robos. El jugador perfecto. Un tipo capaz de hacer una valoración de 56 y sostener a todo su equipo, que llegó al Madison sin hombres altos de gran nivel debido a las ausencias de David Lee (sanción) y Andrew Bogut (lesión).

Curry llegó hasta donde llegó, que fue mucho, una barbaridad, pero tuvo poca ayuda. Mientras él metía 54 puntos, el resto de los titulares sumaban 13. Y es que se notó mucho la ausencia de David Lee. En realidad, a la estrella de la noche sólo le apoyaron en la ofensiva los dos suplentes de siempre: Jarrett Jack y Carl Landry.

El juego de Curry empequeñeció la hazaña en tableros de Tyson Chandler, que acabó el encuentro con 16 puntos y 28 rebotes, ¡10 de ellos ofensivos!. Chandler fue la punta de lanza de un equipo que dominó el rebote sin problemas. Pero también empequeñeció los 35 puntos y 8 asistencias de un gran Carmelo Anthony, los 26 tantos con 6 triples de J.R.Smith o los 14 en 20 minutos de Amar'e Stoudemire. Eso sí, la suma de todas esas grandes actuaciones de sus hombres importantes dio la victoria a los Knicks.

Debutó Kenyon Martin en el equipo local -apenas jugó 5 minutos- y Pablo Prigioni hizo 3 puntos y 1 asistencia en 9 minutos. Pero después de tantas idas y venidas, el que decidió fue, ¡cómo no!, Melo. Lo hizo con una cesta a 45 segundos del final que abrió una pequeña y definitiva brecha y que puso el definitivo 109-105. Porque nada más anotar Melo, Festus Ezeli perdió un balón definitivo. Y se fueron felices los Knicks a vestuarios. Y se fue Curry en loor de multitudes, aunque hubiera perdido.

San Antonio 101 Phoenix 105 (tras prórroga)

Si Stephen Curry ya había avisado en el anterior partido, Jermaine O'Neal ya lo venía haciendo en las últimas semanas. Y, anoche, en otro gran escenario, el AT & T Center, explotó. Porque el resucitado O'Neal fue pieza clave en un triunfo sorprendente de Suns en todos los sentidos. Primero, porque tuvo lugar en una cancha casi inexpugnable y ante el mejor equipo de la NBA en lo que va de temporada; segundo, por cómo se produjo.

Los jugadores de San Antonio y su entrenador aún se deben estar preguntando cómo pudieron perder un partido que ganaban 97-92 a 35 segundos del final y ¡99-95 a 11 segundos de la conclusión!. Con ese 97-92, Marcus Morris había metido un triple que mantuvo a Phoenix en el partido. Pero luego llegó ese 99-95 con una cesta a media distancia de Tim Duncan que pareció decidirlo todo. No fue así. Goran Dragic anotó el 99-97 con 4 segundos por jugar y los Suns enviaron a la línea de personal a Manu Ginóbili. El argentino metió el primero (100-97), pero el segundo no entró de milagro. Y entonces vino el milagro. El milagro de los Suns.

Con 3,7, segundos por jugar el balón lanzado por Ginóbili se paseó por el aro, Jermaine O'Neal se hizo con el rebote defensivo, dio un pase imposible de quaterback al otro lado de la cancha, justo al lugar en el que estaba Wesley Johnson, apostado en la línea de triple. ¡Y Johnson anotó sobre la bocina el triple del empate a 100!. Partido a la prórroga.

Ya en el tiempo extra, la incredulidad se extendió a la grada. ¡Los Spurs no metieron ni una sola canasta, 1 tiro libre de Tony Parker fue todo su bagaje ofensivo!. Canasta importante de O'Neal y tiro libre definitivo de P.J.Tucker. La prórroga acabó 1-5 y los Suns se llevaron el triunfo imposible.

Los Spurs habían ganado 18 partidos seguidos en casa, donde atesoraban, antes de jugar con Phoenix, un 22-2. Ni los 22 puntos y 8 asistencias de Parker, ni los 19 con 11 rebotes de Duncan, ni las buenas actuaciones de Kawhi Leonard o un sorprendente DeJuan Blair sirvieron. Ginóbili se quedó en 10 puntos en 30 minutos, falló ese tiro libre decisivo y fue menos que su compatriota Scola.

Los Suns soportaron el dominio del rebote local y 35 tiros libres en contra tras pitarles 29 faltas. Lo hicieron gracias a un gran Jermaine O'Neal (¡22 puntos y 13 rebotes en 27 minutos partiendo de la suplencia!). Una suplencia que logró 57 tantos. Entre los titulares, un gran Luis Scola con 15 puntos, 4 rebotes y 3 pases de canasta en sólo 20 minutos. Goran Dragic hizo 13 puntos y 13 asistencias y Marcin Gortat capturó 15 rebotes.

Sacramento apalea a unos lamentables Magic

Partido sin hispanos, pues Orlando traspasó a Gustavo Ayón y Sacramento a Francisco García. Y partido sin historia. Orlando venía de ganar en Filadelfia, pero volvió a las andadas. Penosa imagen de los de Florida que percieron 101-125 con unos Kings que lo tuvieron fácil.

Se fue Sacramento con un concluyente 44-67 al descanso aprovechando la lamentable defensa de los Magic. El triunfo no tuvo complicación alguna. Los ganadores metieron el 55% de sus tiros de campo e hicieron mucho daño al contraataque gracias al penoso balance defensivo local. John Salmons lideró a los suyos con 21 puntos y 4 triples en 22 minutos. Excelente el suplente Marcus Thornton, que venía de meter 36 tantos y que anoche logró 20 con 8 rebotes, encabezando a una segunda unidad que se disparó hasta los 64 puntos gracias a tantos minutos de basura como hubo. Además, el base titular Tyreke Evans acabó con 17 puntos, 7 asistencias y 4 robos.

Orlando fue una caricatura de equipo en el que sólo se salvaron los recién fichados Tobias Harris -23 puntos, su mejor marca NBA- y Beno Udrih -14 con 8 asistencias-, así como Arron Afflalo con 15 tantos, 7 rebotes y 6 pases de canasta.