Los Lakers y los Celtics llegaron a dominar con gran comodidad a los Pistons y los Clippers, pero al final ganaron de milagro. Los angelinos dependiendo del acierto final del rival y los bostonianos gracias a su habitual ángel salvador, que no es otro que Paul Pierce.
Un triple de Pierce en la jugada decisiva acabó con un partido en el que Boston se había ido al descanso con 19 de ventaja y había comenzado el cuarto final 15 arriba. Al final, sufrimiento en un encuentro marcado por la ausencia de los bases estelares de ambos equipos, Rajon Rondo y Chris Paul. Y, por cierto, los Celtics acumulan 4 victorias en los 4 partidos que llevan sin Rondo.
Mientras, los Lakers se pusieron 18 arriba en el tercer cuarto en Detroit y a partir de ahí, lo de siempre. Relajación imperdonable y el rival que remontó y llegó a tener hasta 3 tiros para adelantarse en los segundos finales, incluido uno a 3 segundos del final y otro sobre la bocina. Pau Gasol fue el mejor visitante con 23 puntos y 10 rebotes, mientras que la remontada local estuvo en manos de los suplentes Will Bynum y Charlie Villanueva, que anduvo caliente al final.
Además, Miami se impuso en Toronto gracias a la gran actuación de su trío estelar, formado por LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh.
Detroit 97 L.A.Lakers 98
Tampoco jugó esta vez José Manuel Calderón. Otra vez anduvo el extremeño en el banquillo vestido de traje y tomando nota, como si fuera un asistente del técnico. Aplicado y metódico el extremeño, que no sabemos qué notas tomaría, porque en un mismo partido vio a dos Pistons bien distintos.
En realidad, el partido no se le debería haber complicado a los Lakers, que acostumbran a estas cosas, a lucirse y no saber matar los partidos una vez han adquirido una gran ventaja. Volvió a suceder en The Palace of Auburn Hills.
El equipo de Mike D'Antoni hizo una buena primera parte en la que demostró que para anotar mucho no hace falta tener prisa, que se puede brillar ofensivamente sin necesidad de correr. Fue una primera parte en la que Pau Gasol y Earl Clark brillaron con luz propia y que terminó con un tremendo alley-oop sobre la bocina de Kobe Bryant con Earl Clark, sacando Kobe desde lejísimos con 4 décimas por jugar. Los visitantes metieron 60 puntos.
A esos 60 de la primera parte, le siguieron sólo 38 en la segunda. Y eso que el tercer cuarto iba muy bien. Nadie se acordaba de que faltaba Dwight Howard y los Pistons empezaban a marchar a la deriva. Un par de mates de Kobe, una cesta de Pau, otra de Steve Nash y 54-72 para Lakers. A partir de ahí, se vio otro partido.
Se relajaron los californianos, apretaron los locales, un enorme Will Bynum se echó el equipo a la espalda, bien escoltado por un Greg Monroe que luego apenas jugaría en la recta final... y en el último cuarto surgió un gran Charlie Villanueva y un fundamental Andre Drummond. Y todo desembocó en la gran sorpresa. Un triple de Villanueva empataba a 91 a 4:37 del final y en los últimos segundos el partido estuvo en manos de los dos equipos.
En esos últimos segundos, hasta 3 tiros locales para ganar con 97-98. Primero Drummond a 17 segundos y después Bynum a 3 -se salió de dentro- y el propio Drummond en alley-oop sobre la bocina, jugada dudosa en la que Gasol estorbó lo suficiente. Todo ello gracias a que en esos últimos segundos Earl Clark y Steve Nash -sí, Nash- fallaron cada uno 2 tiros libres.
Al final, triunfo local con 23 puntos y 10 rebotes de Gasol en 40 minutos, 18 de un Bryant discreto, 17 y 10 rebotes de un Clark que fue de más a menos y 11 y 10 asistencias de Nash. En Detroit, 20 tantos y 12 rebotes de Monroe, 18 y 10 asistencias de un enorme Bynum y 10 puntos en 16 minutos, los más calientes, de Villanueva. Y muy bien el novato Drummond.
Boston gana, Pierce decide
En Boston sucedió algo parecido, aunque los Celtics se enfrentaban a más rival que los Lakers. Pero lo cierto es que también los célticos dejaron escapar una soberbia ventaja generada en un espléndido primer tiempo y terminaron ganando a los Clippers por un exiguo 106-104.
El primer tiempo fue una reivindicación de los suplentes locales, fundamentalmente de Jason Terry y Jeff Green, dos hombres con pedigrí. Ellos fueron los que impulsaron el ataque local y la ventaja holgada, junto al gran trabajo defensivo del equipo. El 59-40 al descanso era para frotarse los ojos. Los de Doc Rivers lo habían bordado sin Rondo con muy buenos porcentajes y superando al rival a pesar de ciertos problemas serios en el rebote.
Porque Clippers en esa primera parte sólo fue su amenaza interior. Muy bien Blake Griffin y DeAndre Jordan y nada más. Horrible las 14 pérdidas en los 2 primeros cuartos del equipo de Vinny Del Negro, pérdidas que hicieron al conjunto angelino ir a remolque en el marcador durante todo el encuentro.
Se podría pensar que tras el descanso saldrían los Clippers como fieras, pero nada de eso ocurrió. Boston aguantó con solvencia el marcador en el tercer acto para afrontar el último con 15 puntos de ventaja. Pero en ese último cuarto se le agotó la mecha ofensiva según apretó la defensa rival: 92 puntos en los 3 primeros cuartos y sólo 14 en los últimos 12 minutos.
Remontada visitante con un Eric Bledsoe extraordinario en la segunda parte, bien apoyado por un gran Jamal Crawford. Y final apretado. El propio Bledsoe metió un triple para acercar a los suyos hasta un 103-101 en la recta final, pero con ese resultado surgió la brillantez defensiva de Avery Bradley para sacarle una falta en ataque a Crawford con 26 segundos por jugar. Luego, Paul Pierce, sobre la bocina de la posesión y con apenas 2 segundos por jugar mató el partido con un triplazo. Nada nuevo bajo el sol. Pierce es así, 'The Truth', un arma mortal en los finales.
Al final, victoria de Boston con 22 puntos de Pierce, que metió 4 triples (el equipo se fue a 11 de 18). Y los suplentes locales anotaron 52 tantos con Green, Terry y Leandro Barbosa a la cabeza. En Clippers, 23 puntos, 7 rebotes y 10 asistencias de Bledsoe, otros 23 puntos de Crawford, 20 con 11 rebotes y 5 pases de canasta de Griffin y 18 tantos de Caron Butler.
Miami doblega al final a Toronto
Miami Heat logró su décima victoria consecutiva en sus enfrentamientos con Toronto. Lo logró con un aparentemente claro 85-100 que no refleja para nada el transcurso del partido. Porque el conjunto canadiense se fue ganando al descanso y estaba sólo 3 puntos abajo a 5 minutos del final. Con esta victoria, Miami se afianza en el liderato del Este y su entrenador, Erik Spoelstra, se asegura dirigir a la Conferencia Este en el All-Star de Houston.
Una serie de aciertos desde el triple puso ese 81-84 con 5 minutos por jugar, pero en esa recta final no hubo color. Parcial de 4-16 y holgada victoria de los de Florida, que vivieron de su ‘big three’, que lo hizo casi todo.
Entre James, Bosh y Wade totalizaron 81 puntos con una excelente serie de 32 canastas de 53 intentos. LeBron fue la figura con 30 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, Bosh sumó 28 puntos y D-Wade 23. En el lado negativo, segundo partido consecutivo con Ray Allen sin anotar en tiros de campo. En esos 2 encuentros, Allen ha sumado 1 punto.
Los locales se fueron al descanso 50-44, pero en la segunda parte recibieron un severo 35-56. El equipo sólo anotó el 37% de sus tiros y presentó como titular a su recién adquirido Rudy Gay, que acabó con 29 puntos. DeMar DeRozan se fue hasta los 27 con 14 libres sin fallo y Aaron Gray reboteó bien. En el lado oscuro, el partido gris de Kyle Lowry y la decepcionante aportación de los suplentes.