A Minnesota parece que le ha mirado un tuerto esta temporada. Su enfermería no ha podido descansar desde que arrancó la pretemporada y ahora su jugador franquicia, Kevin Love, queda inoperativo durante entre 8 y 10 semanas.
Love tendrá que pasar por el quirófano la próxima semana para reparar la fractura que sufre en el tercer metacarpiano de la mano derecha, un tercer metacarpiano que ya se había roto en octubre y que volvió a fracturarse el 3 de enero en el encuentro que enfrentó a los Timberwolves contra Denver Nuggets.
El ex de UCLA visitó esta semana a un especialista en Nueva York y las noticias no fueron buenas. Y es que ese especialista le dijo que no quedaba más remedio que intervenir la zona dañada.
Con el tiempo de recuperación que se estima, Love podría volver a jugar en el mejor de los casos a mediados de marzo, apenas un mes antes de que acabe la temporada regular.
El ala-pívot de los Wolves está viviendo un calvario en la presente campaña después de firmar una temporada pasada grandiosa. En la presente, promedia 18,3 puntos y 14 rebotes en 18 encuentros, pero sus porcentajes se han desplomado porque todos los problemas físicos se han concentrado en su mano de tiro.