San Antonio Spurs y New York Knicks, cada uno a su modo, parecen equipos por los que apostar en esta temporada. Los texanos son la mejor escuadra de la NBA cuando juegan como visitantes, y su ataque asusta. Los Knicks han mejorado mucho en defensa y andan sólidos.
Ambos, Spurs y Knicks, ganaron anoche con holgura en Orlando y Milwaukee. Y ambos contaron con las mejores versiones de sus jugadores argentinos: Manu Ginóbili y Pablo Prigioni. El primero hizo su mejor partido de la temporada. Sólo jugó 24 minutos, pero le bastaron para destrozar al rival con 6 triples. El segundo completó su mejor actuación NBA. El bizarro 'rookie' de Río Tercero tuvo minutos y los aprovecho en un encuentro en el que Carmelo Anthony volvió a ser la referencia del equipo de Nueva York.
Mientras, partido muy especial en Oklahoma. James Harden regresaba a su antigua casa y las emociones pudieron con él. No así con su compañero Daequan Cook, que se lució en su regreso. OKC ganó con grandes actuaciones de Kevin Durant y Serge Ibaka. A los Rockets les pudo el cansancio físico y anímico, pues tuvieron que hacer escala en Mineápolis para asistir al funeral de la hija de su entrenador, Kevin McHale.
Además, Chicago ganó fácil a unos Dallas Mavericks que han entrado en una espiral peligrosa. Luol Deng lideró el triunfo de los Bulls.
Orlando 89 San Antonio 110
Pocos equipos tan injustamente ninguneados por los grandes medios estadounidenses y el público USA en general como estos Spurs que juegan maravillosamente, anotan con una facilidad pasmosa y ganan partidos. Anoche, asistimos a otra exhibición ofensiva de San Antonio y otra exhibición como equipo visitante. Suman ya los texanos un 9-1 fuera de casa para totalizar en la clasificación un 13-3.
A todas esas exhibiciones se sumó ante Orlando la exhibición particular del mejor Manu Ginóbili. El de Bahía Blanca estuvo bárbaro. Su inmensidad se puede, en esta ocasión, medir en números, pues fueron espectaculares: 20 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias en sólo 24 minutos de juego. Destrozó al rival desde más allá del arco, ya que en tan escaso tiempo metió 6 triples de los 9 que abordó. Logró una valoración de 26 en 24 minutos. Estuvo en clave grande, en rendimiento hermoso. Parece que su juego va adquiriendo flexibilidad según su espalda se torna flexible.
Junto a Manu, estuvieron otros jugadores brillantes. Gary Neal metió 19 puntos y Tim Duncan hizo 15 con 5 tapones. El de las Islas Vírgenes logró, además, un triplazo en carrera sobre la bocina del descanso. Mientras, Tony Parker se fue a 14 tantos y 8 asistencias y su compatriota Nando de Colo pudo disponer de 16 minutos de acción.
Los Spurs acertaron en la ofensiva, movieron bien el balón, fabricaron buenos tiros e hicieron daño desde el triple para sumar su quinta victoria consecutiva, un triunfo que ya se afianzó con una buena primera parte en la que sus 3 estrellas (Duncan-Parker-Ginóbili) ya totalizaban 36 puntos, 12 por cabeza. Los visitantes defendieron de forma muy equilibrada. Anularon la línea exterior local y también cortaron cualquier amenaza en la pintura.
Orlando apenas tuvo opciones. Arron Aflalo fue su máximo anotador con 16 puntos y el jugador de origen boricua Moe Harkless fue titular, sin éxito. Mientras, el mexicano Gustavo Ayón terminó con 4 puntos y 4 rebotes en 12 minutos, todos ellos, puntos y rebotes, logrados en la primera parte. El entrenador local, Jacques Vaughn, se reencontró en su primer año en Orlando con su antiguo jefe en los Spurs, Gregg Popovich. Y seguro que aprendió algunas lecciones.
Milwaukee 88 New York 102
Si Ginóbili vivió una noche feliz, su compañero de selección Pablo Prigioni también tuvo una jornada bañada por las satisfacciones. Prigioni completó su mejor actuación desde que llegó a la NBA y su equipo, los Knicks, volvió a ofrecer una imagen plenamente convincente.
El argentino tuvo esta vez minutos, una ampliación de su tiempo habitual motivada por la baja nuevamente de Jason Kidd, con problemas de espalda, y la claridad del marcador a favor de los suyos. El ex de Vitoria logró en 28 minutos 11 puntos, 7 asistencias y 3 rebotes. Y tiró de forma excelente: 4 de 5 con 2 triples sin fallo. Eso sí, otra vez el líder indiscutible de los neoyorquinos fue Carmelo Anthony (29 tantos y 8 rebotes en 30 minutos). Steve Novak, que pisó la pista gran parte del partido, se fue a 19 puntos con un 5 de 7 en el triple y Tyson Chandler siguió brillando no sólo en defensa, sino también en ataque: 17 tantos, 8 rebotes y un 13 de 14 entre tiros en juego y tiros libres.
New York volvió a tener un gran acierto desde el triple, y esta vez sin abusar del tiro. El equipo de Mike Woodson, que se aplicó de forma excelente en defensa, decidió el partido atacando de lujo en el segundo y tercer cuarto, 24 minutos de gran rendimiento ofensivo que dejaron a los visitantes con 18 de ventaja al final del tercer acto (70-88).
Los Knicks suman ya un 10-4 en este inicio de campaña tras doblegar a Milwaukee, un equipo que está protagonizando un interesante inicio de curso. En los Bucks, Brandon Jennings sumó 18 puntos, el también base Beno Udrih otros 18 y Monta Ellis añadió 17 con 7 asistencias. Porque en los locales sólo funcionaron sus bajitos. Y es que la hecatombe de su juego interior fue de las que dejan huella. Todos los hombres altos locales fracasaron ante los Knicks.
Harden regresa a Oklahoma
A James Harden le pudieron las emociones. Recién llegado de Mineápolis, como el resto de sus compañeros, de sentir el dolor extremo de su entrenador, Kevin McHale, tuvo el jugador barbudo que enfundarse la camiseta para jugar contra su ex equipo, Oklahoma City Thunder, y la cosa no fue muy bien. Harden finalizó el partido con 17 puntos, pero con un 3 de 16 en el tiro de campo tras protagonizar una primera parte para el olvido en la que falló los 8 tiros que hizo a canasta.
Mucho mejor le fue, sin embargo, a su compañero Daequan Cook, también ex Thunder, que se sacó de la chistera la motivación extra para completar su mejor partido de la temporada: 18 puntos.
Fuera de regresos y reencuentros, Houston aguantó en Oklahoma lo que pudo física y anímicamente. El rival era de campanillas, el feudo a asaltar harto complicado y la situación del equipo extraña y delicada. Y OKC aprovechó la ocasión para ganar fácil acomodando su situación ya con una buena primera parte (57-45) en la que Kevin Durant ya metió 17 puntos y Serge Ibaka apuntó al triple-doble al sumar al descanso 12 tantos, 6 rebotes y 5 tapones.
Al final, victoria por 120-98 con un 54% de acierto de los locales en el lanzamiento. Kevin Durant sumó 37 puntos, Serge Ibaka hizo 23 con 9 rebotes y 6 tapones en sólo 29 minutos, y metió el triple que lanzó, y Kevin Martin añadió 17 tantos. Mientras, Hasheem Thabeet fue el foco de la jugada curiosa del partido al ser expulsado por los árbitros e indultado acto seguido.
En Houston, otra vez sin Carlos Delfino, además de Cook, brilló Patrick Patterson, que estuvo otra vez por encima de los 20 puntos (marcó 27). Omer Asik logró 17 con 12 rebotes, aunque estuvo horrible con los libres
Chicago se impone sin problemas
Los Bulls ganaron sin problemas a Dallas por 101-78 en una nueva actuación bodriosa del equipo texano, que naufragó en ataque de mala manera. Los Mavs anotaron el 34,6% de sus tiros y ven como su referencia ofensiva, O.J.Mayo, se desinfla -anotó anoche 4 puntos-. Sólo el experimentado Shawn Marion ofreció en ataque un nivel reconocible tras anotar 18 puntos.
En un partido en el que se sancionaron 4 técnicas, los locales fueron claramente superiores a partir de un notable segundo cuarto que acabó con un rotundo 34-19 y les llevó con un +16 al descanso. Los Bulls defendieron al mejor estilo Tom Thibodeau y tuvieron como mejor embajador ofensivo a Luol Deng con 22 puntos. Joakim Noah firmó un doble doble y la segunda unidad local funcionó muy bien. El triunfo deja a Chicago con un balance equilibrado de 7-7.