No sólo hay grandes movimientos en el mercado, también los hay pequeños. Es el caso de la continuidad de Darius Morris y Andrew Goudelock con los Lakers y del despido de Manny Harris en Cleveland. Todos ellos con contratos cercanos al mínimo.
Morris ha decidido aceptar la oferta cualificada que le habían presentado los Lakers para convertirle en agente restringido ante la falta aparente de interés en el mercado por sus servicios. Jugará el próximo año por algo menos de 1 millón de dólares con el objetivo de ganar visibilidad y salir del fondo de la rotación, donde ha permanecido hasta ahora.
También Andrew Goudelock seguirá unido a la franquicia californiana después de que haya visto garantizado su contrato para la próxima temporada. El base-escolta tuvo más oportunidades el año pasado que su compañero y buscará consolidarse en la rotación.
Quien no tendrá la oportunidad de consolidarse por el momento será Manny Harris en Cleveland. El jugador, cuyo contrato no estaba garantizado, ha sido despedido por la franquicia.
Harris no lo hizo mal el año pasado y contaba con la simpatía de la afición, pero los Cavs tienen demasiados jugadores bajo contrato y necesitaban hacer hueco para poder maniobrar en el mercado. Aun así, es más que probable que volvamos a ver pronto a Harris, si no en Cleveland, en algún otro conjunto.