El Este empieza a todo trapo su postemporada este sábado, ya que 3 de las 4 eliminatorias de primera ronda se juegan hoy, quedando para el domingo el arranque del Atlanta-Boston. Entre todas ellas, una brilla con luz propia desde el punto de vista mediático: Miami-New York.
Repasamos esta primera ronda en el Este, una primera ronda en la que Chicago, Miami, Indiana y Atlanta tendrán el factor cancha a favor ante Philadelphia, New York, Orlando y Boston. De todos los desfavorecidos por ese factor, los Celtics parecen los más capacitados para superarlo.
Chicago (50-16)-Philadelphia (35-31)
Los Bulls tienen que dejar bien claro cuál es su poderío. Están en su segundo año en pos del título, pero han vivido una extraña temporada regular en la que han demostrado que pueden sobrevivir sin su superestrella, Derrick Rose. Rose no ha estado presente en 27 partidos y Chicago ha sido capaz, sin embargo, de ser el primero de la NBA en el cómputo victorias-derrotas, aunque empató con San Antonio.
Pero los playoffs son otra historia. El equipo de Thibodeau necesita que Rose ofrezca sus mejores prestaciones. Ésa es la gran incógnita, la respuesta del cuerpo del MVP de la pasada campaña.
Chicago es un equipo muy sólido en el United Center (26-7) y además llega a este inicio de postemporada con su cinco de gala (Rose-Hamilton-Deng-Boozer-Noah) dispuesto para jugar. Su ventaja radica en que la segunda unidad alcanza este punto de la temporada con un buen bagaje de minutos y responsabilidades adquiridas en la fase regular debido a las ausencias.
La serie enfrentará a dos de las mejores defensas de la NBA -ninguno de los dos equipos encaja ni siquiera 90 puntos por encuentro-. Eso sí, los Sixers han dejado muchas dudas en la parte final de la temporada. Han ido claramente de más a menos y han terminado pasándolo mal para clasificarse. Decepcionante su campaña teniendo en cuenta su juventud. Estamos hablando del tercer equipo más joven de la NBA y de un conjunto que estaba en franca progresión hasta este año.
Philly es uno de los equipo que más reparte balón y funciones entre sus integrantes. Es un ejemplo de juego coral, de eliminación de egos, pero no parece llegar en su mejor momento a este choque. Iguodala y Holiday son dos hombres esenciales en la titularidad, como lo son en la suplencia el tándem Young-Williams. Habrá que estar atento al rendimiento de Evan Turner, que mejoró mucho en la segunda parte de la temporada.
Miami (46-20)-New York (36-30)
El duelo más mediático de todos. Los Heat son claros favoritos, pero los Knicks están obligados a ofrecer, al menos, una digna resistencia a pesar de no poder contar con ese revulsivo inesperado que fue Jeremy Lin. El base será la gran ausencia mediática de una eliminatoria plagada de focos.
Como Chicago, Miami es un equipo de gran fortaleza en su feudo (28-5 como local). Es cierto que el equipo de Spoelstra no ha terminado de romper. Ha sido un temporadón brutal de su gran estrella, LeBron James, pero la plantilla no ha subido ese peldaño que ha subido James. Algunos de sus jugadores han rendido a muy pobre nivel y el equipo nunca ha llegado a impresionar. Su autoridad aún está en entredicho.
Dos datos se dirigen a cada uno de los equipos. Miami tiene una ventaja psicológica, la de haber ganado los 3 enfrentamientos que Heat y Knicks han tenido en la fase regular. New York parte con una buena sensación: la mejora de resultados con Mike Woodson como entrenador y el 18-6 con el que el equipo ha acabado la temporada.
Será muy importante el rendimiento en la pintura de Tyson Chandler, más aún cuando el rendimiento físico de Chris Bosh en Miami no está claro, pues se ha perdido los últimos 6 partidos. Chandler es el termómetro de estos Knicks. Su labor defensiva es esencial. Si está bien, el equipo gana muchos enteros. Eso sí, el pívot de los Knicks podría perderse el primer partido por enfermedad. Junto a él, habrá que estar atentos a dos jugadorazos, Carmelo Anthony y Amare Stoudemire, que querrán demostrar muchas cosas ante los de Florida. Por cierto, gran mejoría de Melo en todos los terrenos en esta recta final de campeonato. De hecho, ha sido nombrado jugador del mes de abril en el Este.
Pero el equipo neoyorquino no se queda ahí. Importante será el papel de J.R.Smith, que ha acabado la campaña como un tiro. Y también la aportación de jugadores como Baron Davis, Iman Shumpert o Steve Novak, la gran sorpresa del año junto a Lin. Además, habrá que mirar con lupa la contribución de Landry Fields.
Miami es su 'big three' y poco más. Nadie duda de que James y Wade serán James y Wade y todos esperan que Bosh esté bien físicamente. Aparte de ellos, importante las ayudas de Chalmers, Battier y Haslem.
Indiana (42-24)-Orlando (37-29)
Los Pacers han completado una fantástica temporada. Vogel y los suyos no han bajado en ningún momento el pistón y si empezaron bien, mejor aún han acabado. Se dice que terminar bien en abril es casi sinónimo de estar bien en playoffs. Empleando ese termómetro, Indiana está perfecto para afrontar la postemporada.
El equipo de Indianápolis ha sumado 12 victorias en sus 15 encuentros de abril y su técnico, Frank Vogel, ha sido nombrado entrenador del mes en el Este. Además, su gran referencia ofensiva, Danny Granger, ha vivido en abril su mejor mes del año, promediando prácticamente 22 puntos por juego.
Granger será una de las referencias de Indiana, un equipo que, sin embargo, cuenta con muchas opciones porque, al igual que los Sixers, vive de lo colectivo, un marco solidario en el que todos arriman el hombro. Y tienen los Pacers una plantilla bien equilibrada en la que también tendrán su importancia Roy Hibbert, Paul George y David West y en la que habrá que estar atento a las contribuciones de George Hill, Tyler Hansbrough y ese microondas brasileño llamado Leandro Barbosa, el último en llegar.
La eliminatoria estará marcada por la ausencia de Dwight Howard. Su inacción supone tanto como desvirtuar por completo el enfrentamiento. Howard lo es todo en su equipo. Sin ir más lejos, el pívot promedió en sus enfrentamientos con Indiana prácticamente 24 puntos y 11 rebotes. Demasiado poderío desaparecido en combate.
Sin Howard, Orlando es otra cosa. El equipo tendrá que abusar aún más del juego de perímetro y del lanzamiento de 3 con jugadores especialistas como J.J.Redick, Ryan Anderson o Jason Richardson. Nelson tendrá que demostrar algo más que lo demostrado hasta la fecha y Turkoglu es una verdadera incógnita. Como lo es la cabeza de Van Gundy, su entrenador, un técnico que ya sabe que sus horas en el equipo de Florida están contadas.
Atlanta (40-26)-Boston (39-27)
Boston quedó cuarto en el Este al ganar su división, pero el factor cancha lo tiene Atlanta pese a quedar quinto. Su mejor balance de temporada le ha hecho acreedor de ello. Sin embargo, es ésta una extraña serie. Mientras que Chicago, Miami e Indiana tienen todas las papeletas para hacer prevalecer su favoritismo, en este enfrentamiento, el más igualado, el favorito más bien es Boston, equipo al que se le ve capacitado para salvar el obstáculo del factor cancha.
Porque los Celtics tienen muchos seguros de vida en su plantilla, empezando por su entrenador, Doc Rivers, un técnico con mayúsculas. Otros 3 seguros de vida son Rajon Rondo, Paul Pierce y Kevin Garnett. Los 3 han completado una fantástica temporada. Rondo se ha salido en la dirección, Pierce ha sido un baluarte ofensivo y un jugador crucial en los finales de más de un encuentro y Garnett ha sorprendido a todos equilibrando su bajón físico a base de calidad y fortaleza mental.
El equipo de Rivers, que ofrece una de las mejores defensas del campeonato, se ha encontrado, además, con la irrupción inesperada en el ámbito ofensivo de un gran defensor, Avery Bradley, y ha visto cómo han crecido dos hombres interiores como Bass y Stiemsma en una temporada en la que ha tenido que superar una auténtica catarata de desgracias en su juego interior. En realidad, las dos dudas mayores del equipo se llaman Ray Allen y Mickael Pietrus. Habrá que ver cómo andan sus físicos.
En Atlanta, la gran duda era el dominicano Al Horford. Todo parecía apuntar a que podría afrontar a medio gas esta eliminatoria, pero no será posible. El de Puerto Plata se perderá, en principio, el enfrentamiento ante los Celtics y su muy prolongada ausencia hace dudar de que en caso de volver lo hiciera con garantías. Sin Horford, el juego interior de los Hawks es pura filfa.
Tendrán que tirar los de Georgia de otros elementos. Fundamentalmente, de su pareja estelar, que no es otra que la configurada por Joe Johnson y el tremendo Josh Smith, que ha hecho una campaña para enmarcar. También buena ha sido la temporada del base Jeff Teague e importantes serán las actuaciones, para bien o para mal, de los suplentes Willie Green y Marvin Williams. Además, Atlanta tiene en su plantel un grupito de adorables veteranos que a lo mejor la lían de forma puntual, algunos de gran renombre pero ya escaso físico.