Primera jornada de la temporada y reedición de la final de la pasada campaña, pero con muy distinto resultado y, sobre todo, muy distinta imagen. Porque Miami Heat, el equipo subcampeón, vapuleó (¡y de qué modo!) a Dallas Mavericks en tierras texanas.
No hubo partido. LeBron James y Dwyane Wade, sobre todo el primero, lo manejaron a su antojo y Dallas se vio impotente.
El partido empezó con la celebración del campeonato ganado en junio, con una gran banderola que recordaba la hazaña de Nowitzki y los suyos, pero fue ponerse el foco en el juego, hacer el salto inicial, y todo cambiar. Al final, el 94-105 es totalmente engañoso, no refleja para nada lo que hicieron unos y otros.
Dallas 94 Miami 105
El inicio de partido ya fue demoledor y con ello bastó, porque el primer cuarto fue ya un paseo triunfal del equipo de Spoelstra, paseo que se extendió al segundo cuarto para trazar un resultado al descanso de 41-62 que pudo ser mayor. Y es que poco antes de alcanzar el ecuador, los Heat llegaron a dominar por 29 puntos, que ni siquiera fue su máxima del partido, máxima que alcanzaron en el tercer cuarto cuando el luminoso reflejó un escandaloso 43-78, es decir, ¡35 puntos de diferencia!.
Al descanso, los números hablaban por sí mismos. Dallas había encestado el 28,9% de sus tiros de campo y había capturado 13 rebotes por 28 de su rival. Para entonces, James llevaba 18 puntos, Wade sumaba 14 y un gran James Jones había anotado 9 tras meter 3 triples sin fallo.
El resto del partido sobró. Fue un ejercicio de dominio absoluto hasta que en el último cuarto los de Florida se relajaron y el equipo de Carlisle -¡qué cara la del técnico durante todo el encuentro!- empezó a maquillar el marcador. Porque los últimos minutos fueron puro maquillaje.
Terminó el partido con un resultado discreto. Las que no fueron discretas fueron las actuaciones de LeBron James, tremendo con 37 puntos, 10 rebotes, 6 asistencias y 19 visitas a la línea de personal, y de Dwyane Wade, autor de 26 tantos, 8 rebotes y 6 asistencias. Nadie más llegó a la decena de puntos, pero Udonis Haslem sumó 14 rebotes, que no es poco. La decepción de Miami, Chris Bosh, que se quedó en 4 puntos.
Por parte de Dallas, 23 puntos y 4 triples de Terry, 21 de Nowitzki y poco más. Odom tuvo un debut horrible y eso que empezó metiendo un triple. El ex de Lakers apenas jugó 13 minutos porque fue expulsado en el tercer cuarto por una doble técnica. Haywood demostró que no es un 5 para Dallas, Carter no respondió y el francés Beaubois defraudó.