El vicepresidente ejecutivo del sindicato jugadores y, hasta el pasado junio, pívot de los Hawks Etan Thomas no ha dudado en publicar un largo artículo en el que defiende las razones para rechazar el acuerdo con la liga y enmarca la negociación en la situación económica global.
Thomas, un veterano con 11 años de presencia en la liga, representa la vertiente más intelectual de los jugadores de la NBA. Poeta, escritor, conferenciante motivacional y activista de diversas causas, en los últimos tiempos no ha dudado en mostrar su apoyo al movimiento ‘Ocupar Wall Street’, el equivalente estadounidense al ’15-M’ español.
Por eso, ha querido situar la actual negociación colectiva en un marco mucho más global. Según él, no se trata de una discusión de “millonarios contra billonarios”, como parece creer mucha gente, sino de luchar contra el argumento que el poder económico trata de imponer en la actualidad en todo el mundo: “Yo tengo el dinero y tengo el poder, por consiguiente, puedo decirte lo que tienes que hacer”.
Contra el abuso del poder económico
Por ello, tras lo mucho que ya han cedido los jugadores, se muestra contrario a aceptar el “algo de dinero es mejor que nada” y el empeoramiento de las condiciones laborales que se está imponiendo en general a los trabajadores en los últimos tiempos, algo que cree que es exactamente lo que se está tratando de hacer con los jugadores de la NBA, salvando, obviamente, las distancias salariales.
En definitiva, según su argumentación, se está haciendo pagar a los jugadores los efectos de la supuesta crisis de la NBA al mismo tiempo que no se exigen cuentas a los ejecutivos responsables de esa situación, ni se plantea en la liga rebajarles el sueldo, es decir, lo mismo que ha pasado a nivel internacional con los gestores de bancos e instituciones financieras contra los que la gente protesta ante Wall Street y en otros muchos puntos de la geografía estadounidense y mundial.
En el largo artículo que firma en ESPN.com, Thomas critica la manipulación de los medios y la opinión pública por parte de la liga, tratando de situar a los jugadores como los malos de la película, y asegura que los jugadores no aceptarán un “acuerdo horrible” bajo la amenaza de que “el siguiente será peor”.
Además, asegura que las noticias de “fuentes anónimas” sobre la cercanía de un acuerdo no son ciertas y sólo dan falsas esperanzas a los aficionados y arenga a éstos y a los trabajadores perjudicados por el cierre patronal de la NBA a iniciar un ‘Ocupar la NBA’ para hacer ver a los propietarios que no pueden abusar de su posición de poder como están haciendo. Por su parte, garantiza que los jugadores están dispuestos a luchar hasta el final.