No habrá obstáculos para que los jugadores de la NBA firmen con cualquier equipo FIBA en tanto se resuelve el contencioso entre la liga estadounidense y sus jugadores. Así lo ha anunciado la FIBA, en una decisión que cuenta con la conformidad de propietarios y jugadores.
La decisión del organismo internacional da vía libre a los jugadores con contrato en vigor que han llegado a acuerdos con equipos europeos, como es el caso del base de los Nets Deron Williams, que a mediados de este mes hizo público su acuerdo con el Besiktas turco.
“Dado nuestro papel de promocionar el baloncesto por todo el mundo, apoyamos a cualquier jugador que desee jugar donde sea y cuando sea”, ha declarado el secretario general de la FIBA, Patrick Baumann, que también ha mostrado su deseo de que jugadores y propietarios de la NBA puedan llegar lo antes posible a un acuerdo de forma que la liga estadounidense se inicie sin retrasos.
La NBA ha accedido a conceder libertad a los jugadores cuyos contratos están suspendidos bajo la condición de que sus acuerdos con equipos FIBA incluyan en todo caso una cláusula que les permita volver en caso de que se alcance un acuerdo entre la NBA y sus jugadores. Dicha condición será también requisito necesario para recibir el visto bueno de la FIBA y con él, la licencia requerida para jugar en sus competiciones.
Eso sí, los jugadores no estarán asegurados y las franquicias de la NBA podrian rescindir los contratos de aquéllos que sufran lesiones siginificativas jugando en otra liga, lo que, sin duda, echará para atrás a la mayor parte de los jugadores con contratos sustanciosos en la NBA. Aun así, el Sindicato de Jugadores se ha mostrado satisfecho del acuerdo entre FIBA y NBA.