La noche del draft ha sido, como siempre, de locura, más incluso que de costumbre, con continuos intercambios de posiciones en el draft entre los equipos. En una de esas operaciones, Rudy Fernández ha acabado de forma inesperada en los Mavs.
El escolta mallorquín ha entrado a formar parte de una operación destinada en su inicio a un intercambio de bases entre Portland y Denver. Pero para su fortuna, los actuales campeones, los Dallas Mavericks, han entrado en ella para hacerse con sus servicios. Un inmejorable destino para el jugador español.
En la operación, Andre Miller, al que los Blazers hace tiempo que intentaban colocar en otro equipo, se irá de Portland a Denver a cambio de Raymond Felton y para complementar el intercambio, Rudy y los derechos del finlandés Koponen acabarán en Dallas que, a cambio, cede a los Nuggets su elección número 26 del draft de esta noche, Jordan Hamilton.
Los Nuggets se hacen también con una futura segunda ronda y los Blazers con el puesto 57 del actual draft (Tanguy Ngombo) que ya han acordado traspasar a los Minnesota Timberwolves.
Fernández abandona así los Blazers cuando menos se esperaba, tras un año en el que, después de la polémica generada al pedir su salida del equipo, por fin parecía sentirse a gusto en lo personal en la ciudad de Oregón, aunque su juego seguía sin progresar y su rol en el equipo permanecía estancado.
Habrá que ver cómo se adapta a los Mavericks, el equipo campeón, donde podría compartir vestuario con el puertorriqueño Barea si éste finalmente renueva con los texanos, tal y como es su deseo.
Poco después de conocerse la noticia, el propio Rudy se ha despedido de los aficionados de Portland a través de su twitter agradeciéndoles su apoyo a lo largo de los 3 últimos años y se ha mostrado feliz tras conocer su destino, Dallas, "el mejor equipo de la NBA", según sus palabras.
También los dirigentes de los Mavs han mostrado su satisfacción por una operación que les permite incluir en el equipo a un jugador en condiciones de contribuir desde el primer momento, algo necesario si quieren tratar de revalidar su título de campeones.