No ha sido una buena temporada para Omri Casspi tras su prometedor primer año y su caída en la rotación de Paul Westphal en el final de campaña parece haber sido la gota que ha colmado el vaso del israelí. Casspi quiere marcharse a otro equipo.
Lo ha dejado meridianamente claro en una columna escrita en la web deportiva israelí ONE de la que se hace eco el Jerusalem Post. “Espero que me aprecien lo suficiente para dejarme ir a un lugar en el que pueda jugar al baloncesto”, es el ruego del jugador hebreo a su actual equipo.
Los promedios de Casspi no son muy diferentes a los de su primer año con los Kings, 25 minutos de juego en 69 partidos con un promedio anotador ligeramente menor que el año pasado (8,8 puntos por 10,3) y cifras similares en casi todos los aspectos, pero los apenas 27 minutos de juego totales de que ha dispuesto en los últimos 7 encuentro parecen haber colmado su paciencia.
“La situación en Sacramento no es la que era en el pasado”, asegura Casspi, “El entrenador Paul Westphal está experimentando e intentado cosas diferentes y yo ciertamente no estoy en sus planes... Para mí, está claro que tendré que tomar alguna decisión a final de año”.
Casspi cree que hay muchos equipos en la NBA, incluidos algunos de los que estarán en la fase final, que estarían encantados de contar con él y en los que encajaría mejor que en Sacramento. “Espero encontrar un equipo que me aprecie como jugador y como persona, un equipo que juegue como tal”, afirma.
A pesar de esas palabras, el joven alero asegura tener una buena relación con el entorno de los Kings, tanto con jugadores como con aficionados, pero siente que no se le da el protagonismo que merece. Su principal problema es que está en el segundo año de su contrato de novato, lo que implica que le quedan al menos 2 más, Sacramento ejercerá con toda probabilidad su opción al cuarto, y sólo podrá abandonar la franquicia si ésta decide traspasarlo.