LESIONES

Fabricio Oberto abandona el baloncesto por sus problemas cardíacos

El jugador reconoce que ha sido una dura decisión dejar la práctica de su deporte

Fabri volvió a tener problemas en el partido que enfrentó a Portland con Milwaukee

hispanosnba.com |

"Fue una dura decisión después de tantos años", ha asegurado el pívot cordobés al explicar su abandono del baloncesto, el deporte que ha sido su vida y que se lo ha dado todo. "Tomé la decisión de anteponer mi corazón y mi familia al baloncesto", ha reflexionado Fabricio Oberto.

La causa de tan drástica decisión, cuando ya estaba compitiendo en la temporada con los Trail Blazers, ha sido el susto que sufrió el pasado martes en el partido ante Milwaukee, cuando su corazón volvió a moverse en parámetros anómalos, como ya había ocurrido otras veces en los últimos años, primero con los Spurs y luego con los Wizards, cuando decidió operarse. Una circunstancia bien conocida por Portland cuando le fichó hace unos días.

El propio técnico de los Blazers, Nate McMillan, dijo entender al argentino, que cumplía su sexta temporada en la NBA. Su nuevo club, también. Lo ha hecho en su página web, donde la noticia ocupa la portada, y ha sido por boca de su general manager, Rich Cho, que ha tenido palabras cariñosas para el ya ex internacional argentino (aunque suene duro ese ex): "Queremos agradecer a Fabricio su profesionalidad y su duro trabajo durante el corto tiempo que ha estado aquí".

Esa corta relación se reduce a unos días en los que el pívot de Las Varillas disputó 5 partidos recién aterrizado, sin poder vivir la pretemporada con el resto de la plantilla. En esos 5 encuentros, Oberto promedió 1,4 puntos y 1,4 rebotes en 9 minutos de juego.

Un palmarés de locos

Oberto, nacido hace 35 años en Las Varillas, lo ha sido todo en el mundo del baloncesto. Y es que su palmarés es de locos, por su carácter formidable.

Formó parte Fabri de la más grande selección argentina de todos los tiempos, jalonada por innumerables medallas de las que 3 tienen un valor esencial: el oro olímpico en Atenas 2004, la plata en el Mundial de Indianápolis 2002, en lo que fue el despegue de la albiceleste a nivel planetario, y el bronce logrado en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. 

A nivel de clubes también logró hitos inolvidables: un título de la NBA, un título de la Liga ACB española, campeón de la liga argentina...

Fabricio empezó como profesional en su país natal, jugando en Asociación Deportiva Atenas, desde donde marchó a Europa, concretamente al Olympiacos de Grecia, para después pasar 6 fantásticos años en España, país donde es muy querido y donde militó en dos equipos grandes: Tau de Vitoria y Pamesa de Valencia. Fue desde España desde donde dio el salto a la NBA, recalando en un equipo ganador, los Spurs de San Antonio, donde compartió vestuario con Manu Ginóbili y ganó el anillo de la NBA en el año 2007. El año pasado jugó en Washington Wizards para un total de 331 juegos de temporada regular en la liga estadounidense y 46 de playoffs, todos estos con la casaca de los Spurs.

Por ganar, el pivot cordobés estuvo a punto de ganar hasta la Euroliga, el más alto premio baloncestístico en la Europa de clubes de baloncesto. Fue con el Tau de Vitoria. Se quedó a las puertas al ser subcampeón. Corría el año 2002.

Su corazón dijo basta

Ahora, sus 2,08 de marcada humanidad han tenido que anteponer, lógicamente, su vida y su familia a la práctica deportiva, porque el martes el jugador argentino se dio cuenta de que todo tenía un límite y ya había llegado demasiado lejos en su intento de prolongar su ya dilatada carrera.

Los episodios de arritmias comenzaron en su etapa de San Antonio. Le hicieron parar durante tiempos breves y someterse a todo tipo de pruebas, que revelaron que, en principio, y con las precauciones debidas, podría proseguir con su pasión en la cancha. Pero los mareos que sufrió el martes ante los Bucks de Carlos Delfino, y por los que jugó tan pocos minutos, fueron el aviso definitivo.

Una oleada de cariño

El mundo del basket se vuelca en estos momentos con Oberto y una oleada de cariño recorre la Red. Internet es un reguero de mensajes de aficionados que a través de las redes sociales extienden la noticia del abandono del jugador y le desean la mejor de las suertes.

Twitter, red en la que Oberto tiene cuenta, echa humo. No es para menos, porque se va una referencia del deport argentino.

Un repaso a los últimos tuiteos de sus propios compañeros no puede dejar indiferente a nadie. Manu Ginóbili: "El gran Oberto anunció su retiro del bqt. Genio!. El deporte y todos los que tuvimos el placer de jugar con vos te extrañaremos!". Luis Scola: "Todavía estoy shoqueado por la noticia. Se retira un grande del deporte argentino. Fue un placer compartir la cancha con vos, Fabri. Gracias!. Carlos Delfino, testigo directo de su último partido de baloncesto (mensaje a Oberto vía Twitter): "Lo mejor de esto que viene, y toda la fuerza hermano!. Te vamos a extrañar mucho en las canchas".

Y el propio Oberto, también en Twitter, se despide o, mejor, proclama un agradecido hasta luego: "Gracias a todos!!!". Se va un grande del baloncesto, un jugador que fue todo corazón, y es ese corazón tan grande el que le retira. Eso sí, con los deberes hechos desde hace tiempo.