El jugador lituanio Arvydas Sabonis y el serbio Vlade Divac pasarán a formar parte dentro de unos días del Salón de la Fama de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). De este modo, se reconoce la valía de dos de los más grandes jugadores que ha dado el continente europeo.
No serán los únicos, ya que se premiará a más personas, pero sí los únicos relacionados con la NBA, ya que ambos jugaron bastantes años en la liga estadounidense.
La otra persona que también entrará en el Salón de la Fama y que tiene relación con la liga profesional estadounidense es la gran Cheryl Miller, como jugadora que fue de la WNBA, la versión femenina de la NBA. Y es que la hermana de ese letal tirador llamado Reggie Miller pasará también a engrosar las filas de tan elitista grupo.
La ceremonia oficial tendrá lugar el 12 de septiembre en Estambul coincidiendo con la jornada final del Campeonato Mundial de Baloncesto, día en el que se jugará la final.
Sabonis, una leyenda
El pívot lituano Arvydas Sabonis es ya una gran leyenda del baloncesto de la que se puede repasar su trayectoria ahora que va camino de los 46 años.
El palmarés del genial jugador de Kaunas es impresionante. Campeón olímpico (1988), mundial (1982) y europeo (1985) con la Unión Soviética, aquella URSS unificada que jugara su último partido en 1990.
Además, ya con Lituania ganó otro buen número de medallas, pero sin alcanzar el oro.
A nivel de clubes, militó en el Zalghiris Kaunas en tres etapas distintas, en el Forum Filatélico de Valladolid, en el Real Madrid y en Portland Trail Blazers en dos diferentes momentos.
Totalizó 7 temporadas en la NBA, que le llegó a nombrar Mejor Sexto Hombre, y eso que cuando llegó a Estados Unidos ya no tenía aquel físico imparable de su juventud debido a una gravísima lesión que estuvo a punto de apartarle del baloncesto.
A sus 2,20, Sabonis añadió una técnica individual depuradísima, la visión de juego de un base y la inteligencia por bandera, además de un tiro de larga distancia admirable.
En Europa, ganó 3 ligas nacionales con el Zalghiris, otras 2 con el Real Madrid y 2 Euroligas, una con el conjunto lituano y otra con el madridista, entre otros títulos.
El serbio Vlade Divac
Otro pívot altísimo -2,16- con una técnica excepcional y una capacidad a la hora de entender el juego envidiable que le convirtió en un sobresaliente pasador.
Divac jugó nada menos que 16 temporadas en la NBA, logrando el subcampeonato con los Lakers en 1991. Además de la camiseta del equipo angelino en dos etapas distintas, se enfundó las de Charlotte y el mejor Sacramento que se recuerda.
Antes de llegar a Estados Unidos, en su etapa más juvenil aún le dio tiempo en Europa a ganar 2 ligas yugoslavas, 2 copas y 1 Copa Korac.
Con la selección de Yugoslavia, que también jugó su último partido en 1990, precisamente ante la URSS, y con Serbia fue 2 veces campeón mundial (1990 y 2002), 3 veces oro europeo (1989, 1991 y 1995) y 2 veces subcampeón olímpico (1988 y 1996).
Ahora, a sus 42 años, le llega este enorme reconocimiento.
Otros grandes premiados
A ellos se suman, entre otros, tres leyendas del baloncesto internacional, dos de origen europeo, el italiano Dino Meneghin y el serbio Dragan Kicanovic, y una de origen brasileño, el gran Oscar Schmidt.
Y también, como decimos, la jugadora de la NBA femenina Cheryl Miller, que fue campeona olímpica en Los Angeles 1984 y 2 veces ganadora de la NCAA con un imparable equipo de USC.