JORNADA NBA

Orlando aniquila a Boston desde la línea de tiros triples

Los Celtics se quedan sin Perkins, Davis y Daniels en pleno partido

Nelson y Howard lideran la remontada de los Magic en la serie, que pierden 2-3

hispanosnba.com |

No fue la noche de los Celtics. Kendrick Perkins fue expulsado por los árbitros antes del descanso y Glen Davis y Marquis Daniels tuvieron que abandonar el partido en el tercer y cuarto períodos conmocionados tras recibir sendos golpes. El equipo perdió y se complica la vida.

Orlando martilleó a su rival desde la línea de triple, desde donde anotó 13 lanzamientos de 25 intentos, Howard hizo su trabajo en la zona, Nelson pudo otra vez con Rondo y los Magic están a medio camino de una hazaña insólita, pues nadie en la NBA ha remontado un 3-0. Orlando, por de pronto, ya se ha colocado 3 a 2.

Orlando 113 Boston 92 (2-3)

Los Magic ganaron los 4 parciales del partido y derrotaron a su rival desde la adquisición de un plus de intensidad y agresividad que en alguna ocasión se transformó en violencia involuntaria, pues no es difícil atravesar a veces la delgada línea que separa la agresividad de la violencia.

Eso sucedió varias veces a lo largo del partido con la mala fortuna de que dos de ellas acabaron de muy mal modo.

La primera se produjo en el tercer cuarto cuando el codo de Howard (que ya hizo de las suyas en el cuarto encuentro golpeando a Garnett) se estampó en la cara de Davis y éste, con toda su gran humanidad, se desplomó en el suelo.

Se intentó levantar este niño grande que es Glen Davis, pero volvió a caer sobre la pista conmocionado. Después, se levantó por fin y cuando caminaba se volvió a tambalear. Suerte que allí estaba el árbitro Joey Crawford para socorrerle y evitar que se cayera de nuevo. Abandonó Davis el pabellón con una conmoción cerebral.

Pero no fue el único. Al inicio del último cuarto, su compañero Marquis Daniels seguía el mismo camino tras recibir otro golpe en la cara. Daniels llegó también a perder por unos instantes el conocimiento. Y se lo llevaron a vestuarios para no volver ya.

Fue una noche aciaga para unos Celtics que antes del descanso ya habían perdido a otro de sus hombres secundarios, aunque en este caso no tanto al ser el titular que defiende a Howard. Nos referimos a Perkins, que recibió 2 faltas técnicas tras protestar airadamente una personal que se le pitó en su defensa a Howard.

Todo ello. La agresividad local, las bajas visitantes... no ha de ser excusa para los de Rivers. Porque anoche los Magic fueron superiores y se impusieron desde el más alejado perímetro (13 de 25 en el triple) hasta el juego más cercano al aro -donde Howard dominó y la superioridad local en el rebote resultó incontestable-.

Orlando estuvo firme de principio a fin. Lanzó a canasta con criterio -por encima del 50% tanto en el tiro de 2 como el de 3-, controló a jugadores como Rondo, Ray Allen y Garnett y se encontró con una animosa y acertada respuesta de sus suplentes, liderados por un cada día más imprescindible J.J.Redick, que aportó 14 puntos en 22 minutos con excelentes porcentajes de tiro.

Nelson volvió a demostrar que está preparado para, al menos, poner en aprietos al muy mejorado Rondo. Lo hizo en este quinto partido al lograr 24 puntos -máximo encestador local-, enchufar 4 triples de 5 intentos y minimizar los daños de Rondo, que aunque hizo 19 tantos, se mostró incapaz de repartir juego a su nivel habitual y estuvo nervioso (5 de 11 en el tiro libre).

Otra pieza clave, junto a Nelson y Redick, fue Rashard Lewis, que mejoró notablemente sus pobres prestaciones de anteriores partidos, algo que fue incapaz de hacer Vince Carter (la sombra de Turkoglu es alargada).

Lewis sumó 14 tantos, pero lo más importante fue su rendimiento en los 3 primeros minutos del último cuarto. Fue entonces cuando demostró su olvidada clase al anotar los 7 primeros puntos de su equipo en el cuarto y abrir el hueco en el marcador que ya sería definitivo (91-78 a 8:59 del final).

También mejoraron sus números suplentes como Pietrus y Bass que hasta ahora habían pasado completamente desapercibidos en la serie final, a la par que el titular Barnes llevaba a mejor puerto su trabajo defensivo, siempre al límite.

Y además de todos ellos, claro, estuvo Dwight Howard. Sus números, aún siendo muy buenos, no dicen todo lo que hizo en la cancha, o al menos todo lo que originó su presencia. Terminó con 21 puntos, 10 rebotes y 5 tapones. Pero su presencia exasperó a Perkins hasta provocar su expulsión y llevó al mejor hombre de Boston en este partido, Rasheed Wallace, a jugar sólo 18 minutos, ya que en su aplicación defensiva sobre 'Superman' cometió 6 faltas en tan corto tiempo.

En el otro lado de la cancha, los Celtics se complicaron la vida y la vida les complicó el partido en una suerte de retroalimentación fatal.

El ya citado Wallace estuvo tremendo (21 puntos en 18 minutos), pero las bajas de Perkins y Davis le obligaron a quedarse solo en la responsabilidad de defender a Howard.

Rondo estuvo bien, pero sin alardes, y Pierce funcionó adecuadamente. Pero ni Ray Allen, ni Kevin Garnett estuvieron a la altura de la situación.

Los locales se mostraron sobradamente superiores desde el exterior con su bombardeo constante de triples -13- y desde el interior con su dominio del rebote incontestable (43 a 26 con un cierre casi hermético de su tablero). Y además defendieron, y mucho, en el último y definitivo cuarto. Con todo ello, en Florida aún creen en los milagros... aunque saben que cualquier día de estos Boston puede meterse en la final y dejar la remontada en el aire para pasar a dormir el sueño de los justos.  

Orlando 113 Boston 92 (2-3)

ORLANDO: Nelson (24), Carter (8), Barnes (9), Lewis (14), Howard (21) -cinco inicial-, J.Williams (5), Redick (14), Pietrus (8), Bass (8) y Gortat (2).

BOSTON: Rondo (19), R.Allen (9), Pierce (18), Garnett (10), Perkins (2) -cinco inicial-, Robinson (5), S.Williams (2), Finley (0), Daniels (0), T.Allen (2), Wallace (21) y Davis (4).

Parciales: 31-27, 26-22, 27-26 y 29-17.