JORNADA NBA / PLAYOFFS 2010

Portland vuelve a caer en primera ronda, esta vez ante Phoenix

Rudy Fernández se despide de la temporada con 5 triples

Richardson y Stoudemire lideran el triunfo de los Suns en Oregón

hispanosnba.com |

La confianza le llegó tarde. Rudy Fernández jugó prácticamente todo el último cuarto y acabó el partido con 16 puntos en 18 minutos tras acertar 5 triples, pero tanto él como su equipo se despidieron de la competición al perder en casa contra los Suns en el sexto partido.

Llueve sobre mojado. Las últimas 6 veces que los Blazers han accedido a los playoffs han caído en primera ronda. Un muy triste registro. Anoche, lejos de alcanzar el anhelado séptimo partido, los de McMillan tuvieron el oprobio de verse eliminados en su propia cancha, en el Rose Garden.

Portland 90 Phoenix 99 (2-4)

Los Blazers ganaron el primer partido de la serie, además en el US Airways Center, pero a partir de ese momento se nublaron sus opciones y un parcial de 4 a 1 les ha dejado fuera nuevamente a las primeras de cambio, si bien no hay que olvidar que han sido muchos los obstáculos para el equipo de McMillan, incluida la situación más que renqueante en la postemporada de su líder, Brandon Roy.

Derrota en casa ante Phoenix y despedida de la temporada y, por ende, despedida del español Rudy Fernández, quien paradójicamente, quién sabe si en su último partido con los de Oregón, fue de los pocos jugadores locales que se salvó de la quema.

Le llegó tarde la confianza propia y de su técnico al mallorquín, que cuajó su mejor partido de la serie, demostrando su inequívoco valor competitivo. Acabó el español con 16 puntos en 18 minutos tras anotar 5 de 6 triples. Capturó 2 rebotes y dio 1 asistencia. Pero lo más importante es que en el momento de la verdad McMillan no tuvo más remedio que colocarle en la pista prácticamente durante todo el último cuarto (jugó casi 11 minutos de este período), porque Fernández y Webster eran sus hombres más calientes en ese momento.

El metódico y obsesivo McMillan apostó nuevamente por sus hombres de siempre -a los que ha añadido en los últimos partidos a Bayless- y todos ellos fracasaron de algún u otro modo.

Aldridge hizo 16 puntos y 9 rebotes, pero anotó 5 de 17 tiros dobles, un porcentaje inadmisible para un hombre alto; Roy -al que no hay más que alabar por haber jugado de forma milagrosa- se quedó en 14 puntos con 4 de 16 en el lanzamiento, incluido un 1 de 8 en el triple; y Miller estuvo rematadamente mal con 4 puntos, 2 de 10 en el tiro y reducción drástica de minutos en favor de Bayless y Fernández. En total, las 3 figuras locales protagonizaron una serie en el tiro de 11 de 43 que sólo se puede catalogar como de impresentable.

Si a ello le sumamos que Batum jugó poco y mal (otro monumento para el francés, que ha jugado con un hombro menos) y que Camby apenas reboteó, tenemos pocos elementos para ganar un partido. Porque, en realidad, el equipo sobrevivió gracias a Webster (19 puntos), Fernández (16) -8 de 10 en el triple entre ambos- y, en tercer término, Bayless, es decir, 3 suplentes.

Los suplentes de Portland aguantaron un partido que Phoenix empezó a encarrillar pronto al irse con un 41-54 a vestuarios.

Si los locales enchufaron 11 triples de 23 intentos, los visitantes sumaron 12 de 23 con Jason Richardson constituido nuevamente en el verdugo de Portland. Richardson logró 28 puntos, 7 rebotes y 5 de 8 en el triple, siendo el más preciso en ataque junto a Amare Stoudemire, que sumó 22, aunque se mostró flojo en el rebote.

Ahí estuvo lo importante. En que en los Suns, donde no llegaba uno, sí lo hacía otro. Por ejemplo, Hill apenas aportó a la ofensiva en anotación, pero reboteó muy bien y dio cohesión a la circulación de balón de los suyos, Nash no tuvo buenas estadísticas, pero dirigió con aplomo el partido... y Dragic y Dudley funcionaron desde la segunda unidad.

Y lo más importante. Estos Suns de Gentry no sólo atacan, también defienden, y mucho. Anoche dejaron a Portland en 90 puntos y un 38% de acierto en el tiro.

A pesar de todo ello, los Trail Blazers tuvieron sus opciones en la primera parte del último cuarto, en el que nada más empezar se acercaron a 1 punto (73-74) merced a 5 puntos de Webster y 1 triple de Rudy Fernández.

Poco después, Aldridge empataba a 76. Restaban 8:07 para el final y el Rose Garden comenzó a creer en los suyos. Pero de inmediato, un parcial de 0-8 con 4 puntos de Richardson bajó los humos a los locales. Fue un mazazo.

A partir de ahí, los locales ya no se recuperaron y llegaron a perder en la recta final por 12. Y cuando casi todos habían bajado los brazos, Rudy demostró su casta anotando otros 2 triples que alimentaron, al menos, la posibilidad de un hipotético milagro que no llegó nunca.