Tremendo ejercicio de poder el desarrollado anoche en el Madison por el dúo interior formado por Zach Randolph y Marc Gasol. Los Grizzlies ganaron a los Knicks merced a ese brutal poderío. El español sumó 25 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias.
Mientras, Randolph se fue a 31 tantos con 25 rebotes. Y nada pudieron hacer los neoyorquinos, en los que Sergio Rodríguez volvió a ser titular en una noche gris y Tracy McGrady jugó poco por culpa de su rodilla izquierda.
Houston, mientras, recibió un serio correctivo en el estado de Utah. Lo hizo sin Ariza, que sigue lesionado, y con un Luis Scola menor, nada que ver con el 'Luifa' que maravilló en el partido anterior con 30 puntos.
Pero para maravilla, la que ocurrió en el Garden de Boston, donde se dio la gran sorpresa de la temporada al ganar los Nets a los Celtics.
New York 109 Memphis 120
Cuarto triunfo consecutivo como visitantes de los Grizzlies, que lo volvieron a fiar prácticamente todo a sus titulares y, en especial, a su poderoso juego interior.
Hasta 61 puntos anotaron los suplentes locales por solo 9 los visitantes, pero poco importó, porque el partido se midió y se decidió en la pintura, donde la superioridad de Memphis fue manifiesta.
62 puntos hicieron cerca del aro los Grizzlies por 40 los Knicks; 52 rebotes capturaron los de Hollins por 32 los de D'Antoni; y Marc Gasol y Zach Randolph, simplemente se salieron en una actuación apoteósica.
El pívot español rozó el triple-doble, firmando números de escándalo en los 40 minutos que pisó pista: 25 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias, con 10 de 15 en el tiro de campo. Su único lunar, su irregularidad desde la zona libre de tiro (5 de 11). Pero es que, además, el catalán hizo un excepcional trabajo defensivo al dejar a David Lee en 6 puntos en la segunda parte, un Lee que fue incapaza durante todo el partido de frenar al tren español.
¡Y qué decir de Randolph, dueño y señor de los tableros!. El ala-pívot visitante terminó con unas cifras extremadamente llamativas: 31 puntos y 25 rebotes. Brutal.
En definitiva, la pareja de marras, Gasol y Randolph, aportó ¡56 puntos, 38 rebotes y 10 asistencias!. Ante ese caudal de juego, sólo vale rendirse.
No lo hicieron los Knicks, aunque el inicio del choque ya trazara la senda por la que iban a discurrir las cosas. Y es que en los primeros 6 minutos dominaba Memphis por 7-21 con ¡9 puntos de Gasol y 9 rebotes de Randolph!.
Consiguieron rehacerse los locales hasta ponerse, ya en el segundo cuarto, por delante (40-39 gracias a la primera canasta de un apagado Sergio Rodríguez). Y el partido discurrió en términos de igualdad.
En el último cuarto se fueron 99-107 los de Tennessee, pero de inmediato reaccionaron los de NY empatando a 107. Sin embargo, el 2-13 final fue demoledor para las aspiraciones neoyorquinas.
Junto al desempeño ejemplar de sus hombres altos, Memphis presentó también el acierto ofensivo de Rudy Gay -27 tantos- y la sobria dirección de Conley -18-.
En New York, extraordinario otra vez desde el banco Al Harrington con 31 puntos y 6 triples y bien, aunque de más a menos, David Lee, que sumó 21. Eddie House, mientras, añadió 15 en 22 minutos desde la segunda unidad, encontrándose mejor los Knicks bajo su dirección que bajo la de un Sergio Rodríguez que estuvo gris y terminó con 7 puntos y 2 asistencias en 24 minutos.
Pero lo más preocupante para D'Antoni fue ver cómo Tracy McGrady se quedaba sin anotar tras solo jugar 15 minutos por culpa de su dolorida rodilla izquierda. Está visto que tanto partido seguido tras tan larga inactividad está dejando a T-Mac al borde del KO.
Utah 133 Houston 110
Sin Trevor Ariza y sin Shane Battier en las alas, la defensa de los Rockets saltó por los aires. Y es que bien conocida es la capacidad defensiva de estos dos jugadores, que anoche estuvieron ausentes en el EnergySolutions Arena.
Los Rockets encajaron 133 puntos en un partido cuya locura ya se sintió desde el inicio, con un primer parcial de 39-35 al que siguieron anotaciones igualmente altas para concluir el tercer cuarto con un abultadísimo 107-94. Y en cuarto final, los Jazz decidieron desde la defensa.
Lo hicieron a pesar de volver a perder a Kirilenko, que no se vistió, por sus problemas de espalda. Eso sí, tuvieron a un sensacional Deron Williams, que hizo 35 puntos (20 en el primer cuarto), 13 asistencias, 7 rebotes y 13 de 17 en el tiro de campo con 4 triples al 100% de efectividad.
Fue Williams la figura del partido, y Boozer, Matthews, Millsap (todos con 18 puntos) y Okur (con 17), sus secundarios de lujo.
Pruebas de que los de Sloan estuvieron en estado de gracia y la defensa de Houston fue una defensa de papel hubo muchas. La más significativa, el 67,5% de acierto en el tiro de campo de Utah (52 de 77) -con 14 de 25 en el triple-. Con esas cifras de acierto no se puede perder.
Houston apenas pudo resistir la avalancha mormona. Tan solo Kevin Martin respondió a ese loco duelo ofensivo con 32 puntos, demostrando que ya está fino físicamente tras su larga lesión y que se ha acoplado perfectamente a su nuevo equipo en muy poco tiempo.
Brooks sumó 19 tantos y el novato Budinger, que fue titular en lugar de Battier, hizo 14.
Mientras, Luisito Scola estuvo a ratos, como el resto de su equipo. El jugador nacido en Buenos Aires acabó con 10 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en 30 minutos. Nada que ver con su colosal partido de las vísperas.
La gran campanada
La gran campanada, no de la jornada de ayer sino de toda la temporada, la dieron los New Jersey Nets en el Garden al derrotar a Boston Celtics por 96 a 104. Ver para creer.
El partido fue sumamente igualado y todos pensábamos que en cualquier momento los locales apretarían el acelerador para ganar fácilmente, pero eso nunca ocurrió. A cambio, el equipo que estuvo más fino en los momentos finales fueron estos desahuciados Nets de Kiki Vandeweghe.
Antes del encuentro, los Celtics sumaban 36 victorias y 20 derrotas y los Nets tenían un horrendo balance de 5-52. De ahí, la mayúscula sorpresa.
El trío Brook Lopez (25 puntos), Devin Harris (23) y Courtney Lee (21) ejerció de verdugo de los bostonianos, que estuvieron especialmente erráticos desde el triple (3 de 21).
En Boston, Garnett hizo 26 puntos y 9 rebotes en 28 minutos, Daniels sumó 16 tantos y Rondo se fue a 13 con 17 asistencias. Pero Ray Allen, su hombre más en forma en los últimos partidos, fue frenado en seco.